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La torta vasca de queso es una preparación que trascendió la gastronomía regional para consolidarse como un fenómeno global. Esta receta, con una historia de aproximadamente tres décadas, tiene su origen en la ciudad de San Sebastián, País Vasco, España.
El surgimiento de esta tarta se atribuye al restaurante La Viña, ubicado en San Sebastián, de la mano de su propietario, Santiago de Rivera, alrededor del año 1990.
A diferencia de otras variantes de tartas de queso, esta versión se distingue por una técnica de cocción particular y una composición específica de ingredientes. La Torta Vasca se diferencia de preparaciones similares, como la cheesecake tradicional de estilo neoyorquino por la ausencia de una base de galleta y la característica visual más notable: su superficie, que presenta un color oscuro debido a una cocción a alta temperatura.
El interior de la tarta es cremoso y suave. La textura final puede variar desde ligeramente “temblorosa” o semi-chorreada en el centro, dependiendo del punto de enfriamiento y refrigeración.
La cocción se realiza a horno fuerte, lo que permite el rápido y particular dorado de la capa superior sin comprometer la consistencia interna. Este contraste entre el exterior caramelizado y el interior cremoso es el elemento central de su atractivo gastronómico.
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Receta de torta vasca
Ingredientes
- 1 kg de queso crema
- 7 huevos
- 400 gramos de azúcar
- 1,5 cucharadas de harina
- ½ litro de crema líquida
Cómo preparar la receta
- Mezclar el queso crema y los huevos en un bowl grande. Continuar suavemente para evitar que se formen grumos y añadir el azúcar.
- Luego incorporar la cucharada y media de harina y seguir mezclando, para que el caramelo de la tarta quede bien sujeto.
- Agregar la nata y continuar mezclando suavemente con una cuchara hasta obtener una mezcla homogénea. No se debe agitar si no se formarán grumos.
- Cubrir el molde con un papel vegetal para horno (mojado se adapta mejor) de forma que las paredes de la tarta queden cubiertas.
- Colocar el molde en el horno precalentado a 210°, por aproximadamente 45 minutos a fuego medio. Debe controlar hasta que la superficie esté ligeramente tostada.
- Luego, sacar la tarta de queso del horno y reposar durante 3 a 4 horas hasta que se enfríe.
- Por último, desmoldar retirando el molde y despegando con cuidado el papel de los costados.
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