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Los bastones de muzzarella son uno de los nuevos clásicos de la cocina rápida. Estas barritas de queso rebozadas, crujientes y deliciosas son tan fáciles de preparar que ya no se necesita ir a comer a fuera para disfrutarlas. Tomá nota de la receta.
El atractivo principal de los bastoncitos de muzzarella reside en su textura y la rapidez de su cocción. La capa externa genera una barrera protectora que sella la humedad del queso, evitando que este se derrita por completo y permitiendo que se estire al morderlo, una cualidad altamente valorada en este tipo de snack.
Tradicionalmente, la técnica de cocción más empleada para los bastones de muzzarella es la fritura. Este método garantiza la velocidad y la crocancia deseada, pero conlleva una absorción significativa de lípidos provenientes del aceite.
La clave para adaptar este aperitivo a un perfil más saludable reside en la modificación del proceso. La cocción al horno o en freidora de aire emerge como la alternativa más efectiva, ya que permite obtener una cubierta dorada y firme con una cantidad mínima de aceite o incluso sin él.
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Receta de bastones de muzzarella
Ingredientes
- 400 grs de muzzarella en barra
- 100 grs de harina 0000
- 2 huevos batidos
- 200 grs de panko o pan rallado
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de orégano seco
Cómo preparar la receta de bastoncitos de muzzarella
- Cortar la muzzarella en bastones. Colocarlos sobre una bandeja cubierta con papel de horno y llevar al congelador durante al menos 1 hora.
- Disponer la harina, el huevo batido y la mezcla de panko en tres recipientes separados.
- Retirar los bastones del congelador y pasarlos rápidamente primero por harina, luego huevo y panko. Repetir el proceso de huevo y panko (doble rebozado) para sellar el queso por completo y asegurar la crocancia.
- Volver a colocar los bastones rebozados en el congelador por 15 a 20 minutos adicionales para reafirmar la cubierta.
- Precalentar el horno a 200°C. Colocar los bastones sobre una bandeja ligeramente aceitada y cocinar durante 8 a 12 minutos, volteándolos a mitad de cocción. Retirar inmediatamente del horno cuando el rebozado esté dorado.
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