El universo de las pizzas es amplio y variado, la versión clásica de muzarella es la más consumida en el mundo, sin embargo, la de fugazetta rellena es, sin dudas, la más popular.
Esta comida se hace irresistible en cada bocado, aunque una porción puede resultar más que suficiente para los paladares inexpertos. Y es que la masa casera, la abundancia de cebollas salteadas en aceite oliva y el relleno abundante que se chorrea al morder la porción son una bomba.
De parado en un mostrador, en una visita a las pizzerías clásicas de la Avenida Corrientes en Buenos Aires, o degustando una masa casera en casa, este clásico se disfruta sin culpas. Que este domingo te encuentre dándole un mordisco a la pizza favorita de los argentinos.
Receta de pizza fugazzeta rellena
Ingredientes
- 500 grs. de harina 0000
- 300 cc. de agua tibia
- 25 grs. de levadura
- 1 cdita de sal
- 1 cda de azúcar
- 1 cda de aceite de oliva
- 2 cebollas grandes
- 150 grs. de provolone
- C/n orégano
Relleno:
- 300 grs. de muzzarella
- 200 grs. de queso cremoso
- 100 grs. de jamón cocido
Paso a paso
1- Colocar la harina en un bol, hacer un hueco en el centro. Añadir el agua tibia, la levaura en trocitos, el azúcar y revolver levemente.
2- Echar sal en los bordes de la corona (para evitar que entre en contacto con la levadura). Comenzar a mezclar los ingredientes y tomar la masa. Cuando ya esté a medio amasar, añadir un chorrito de aceite de oliva y continuar amasando.
3- Trabajar la masa hasta que quede un bollo liso y suave. Hacer un rollo, marcarlo y finalmente hacer dos bollos, uno que contenga 1/3 de la masa y el otro 2/3. Dejar levar en bols tapados por una o dos horas (hasta que duplique su tamaño).
4- Mientras tanto, preparar las cebollas: cortarlas en juliana para que suelten todo el jugo. Colocarlas en un bol con agua fría y un poco de sal y llevarlas a la heladera por 1 hora. Transcurrido el tiempo, colar y secar.
5- Tomar el bollo más grande de masa, desgasificarlo, estirarlo con palo de amasar y colocarlo en una fuente previamente aceitada.
6- Colocarle las fetas de jamón cocido (dejando los bordes libres), luego incorporar la muzzarella y el queso cremoso en pequeños pedazos.
7- Finalmente, desgasificar el otro bollo, estirarlo sobre toda la preparación, presionando los bordes para que se unan.
8- Sobre la tapa echarle las cebollas secas, el provolone cortado en cubitos chicos, un chorrito de aceite de oliva y orégano. Hornear a fuego moderado hasta dorar.
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