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La receta de la torta frita se caracteriza por la sencillez en su preparación. Consiste en una masa simple a base de harina que se cocina en aceite a alta temperatura hasta obtener unos discos esponjosos y calentitos, ideales para disfrutar en los días de frío y lluvias.
Los orígenes de la torta frita se remontan a la época colonial, con influencias de la gastronomía española. La receta se popularizó como una forma de aprovechar ingredientes básicos y accesibles.
En tanto, la costumbre de su preparación en días de lluvia se atribuye a que, en el pasado, el mal clima impedía las tareas rurales y la masa se transformaba en un pasatiempo.
A lo largo del tiempo, la receta original de las tortas fritas se mantuvo aunque con pequeñas variaciones. Si bien la versión tradicional utiliza grasa vacuna para el amasado y la fritura, la variante con aceite es frecuente en los hogares porque simplifica el proceso y le da un resultado diferente a la masa final, que adquiere una textura más liviana.
La torta frita se sirve caliente y su presentación más común es espolvoreada con azúcar. La combinación de una masa crocante en el exterior y suave en el interior es la textura distintiva de este alimento.
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Receta de tortas fritas con aceite
Ingredientes
- 1/2 kilo de harina común
- una cucharadita de sal
- una cucharadita de polvo para hornear
- 1/4 taza de aceite
- agua tibia
Cómo se hacen las tortas fritas
- El proceso se inicia con la mezcla de los ingredientes secos. Se disponen la harina, la sal y el polvo para hornear en un recipiente, formando un hueco en el centro.
- En el hueco, se vierte el aceite. A continuación, se agrega el agua tibia de forma gradual, mientras se amasa con las manos desde el centro hacia afuera. El objetivo es incorporar el líquido lentamente hasta obtener una masa que sea suave y no se pegue a las manos.
- Una vez que se ha formado la masa, se la dejar reposar unos 15 minutos. Este tiempo es esencial para que los ingredientes se integren por completo y el gluten de la harina se relaje, lo que facilita el estirado posterior.
- Transcurrido el tiempo de reposo, se divide la masa en porciones de tamaño similar. Cada porción se estira con la palma de la mano o con un palo de amasar hasta obtener una forma circular y delgada. En el centro de cada pieza, se realiza un pequeño corte o un orificio para asegurar una cocción uniforme.
- El siguiente paso es la fritura. En una olla o sartén profunda, se calienta una cantidad suficiente de aceite a una temperatura elevada. Se colocan las tortas fritas en el aceite caliente de a una o dos por vez, dependiendo del tamaño del recipiente. Se cocinan por ambos lados hasta que adquieran un color dorado.
- Una vez fritas, las piezas se retiran del aceite y se colocan sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.
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