La muerte de una mascota es uno de los momentos más dolorosos que puede atravesar un ser humano que había elegido sumar como un integrante más de su familia a un animal.

Cuando la vida llega su punto final, es el momento de decidir qué hacer con el cuerpo y las opciones no son muchas. De hecho, cada cierto tiempo vecinos y vecinas de Río Gallegos se preguntan por medio de los grupos mascoteros en Facebook si acaso hay un crematorio para mascotas.

Ante esta situación, en caso de contarse con la disponibilidad de un patio o un cantero, se les da eterno descanso allí, pero cuando se vive en un departamento o alquiler, sólo queda dejar los restos con los residuos domiciliarios.

Incluso, en algunos casos, los dueños realizan la cremación de su mascota en su patio.

Actualmente, las mascotas fallecidas y que fueron colocadas con los residuos domiciliarios son depositadas en una fosa común, en un espacio destinado para ese fin en el Vaciadero Municipal.

En el Alto Valle del Río Negro, el servicio funerario de cremación ecológica puede incluir o no la búsqueda del animalito a domicilio y el sepelio de despedida con familiares en el lugar. En tanto que en el cementerio en General Roca se dispone de un espacio de descanso en tierra, paseo cinerario y cuenta con un horno de cremación específico para animales. En ciudades como MorenoPosadas y Córdoba también hay cementerios. En algunos casos incluyen el retiro de la mascota a domicilio, traslado y entierro.

También se puede contratar únicamente el servicio de entierro, como hoy es ofrecido en San Juan.

En Río Gallegos no hay opciones, por lo que este jueves en el Concejo Deliberante se tratará un proyecto de autoría del edil Wilson Flores que propone un cementerio y crematorio municipal de animales. La pregunta es: ¿será factible?

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