“Amigos, en estos días voy a ir en mi silla desde acá hasta la Virgen de Güer Aike y subiré gateando hasta ella, ¿alguien quiere o conoce gente que necesite pedirle algo o agradecerle? Por privado díganme y yo llevo y subo sus pedidos o agradecimientos. Compartan por favor así puedo llevar mayor cantidad de deseos. Gracias!!!”.

El mensaje no tardó en hacerse viral en Río Gallegos. Su autor, Fausto Bounine, nació en el seno de una familia humilde de Comodoro Rivadavia hace 43 años y con una malformación congénita en los pies por lo que nunca pudo caminar. Nunca la tuvo fácil pero encontró en su mamá y sus hermanos menores el apoyo necesario para avanzar.

 

Actualmente vive en Río Gallegos, es empleado de AFIP y observa la vida de manera positiva. Desborda de felicidad cuando habla y quiere devolver de alguna manera lo que la vida le dio. Y piensa -paradójicamente- en los que no pueden peregrinar a la Virgen para pedir o para agradecer.

 

En silla de ruedas recorrerá los 32 kilómetros de asfalto que unen la capital de Santa Cruz con Güer Aike con la fuerza de sus brazos y luego ascenderá los 150 escalones gateando para llegar a la imagen de la Virgen.

 

 

“Hay tanta gente con tanta necesidad”, explica los motivos de la idea de llevar una mochila o riñonera con los pedidos de gente que comenzó a recibir vía Facebook. “Hay personas que no tienen la vida tan maravillosa que tengo yo y necesitan un empujoncito para llegar”, sorprende con la respuesta Fausto y enseguida explica: “Puedo valorar cosas que otros no valoran”.

 

Cuando era chico tuvo cerca de 15 operaciones. “Mi vieja me acompañó siempre e hizo que me supere”.

“Nací con una discapacidad y éramos muy humildes en mi familia y al tener tantas carencias materiales de chico uno valora más la vida y te das cuenta que hay gente que camina o tiene lo material y no se da cuenta de las cosas lindas que lo rodean; cuántas cosas maravillosas pasan a tu alrededor y son gratis”, exclamó.

“Tengo un buen trabajo, una auto, gente que me quiere y gente que no me quiere y lo agradezco porque si todos me quieren porque estoy en silla de ruedas estaría mal, así que me sobran razones para ser feliz”, afirmó.

 

Incluso al 2020 le ve el lado bueno: “Con todo lo que está pasando, tener a mis dos hermanos y a mi vieja bien de salud ya está, así que yo voy a agradecer y voy a pedir por la gente que no la está pasando bien”.

Con la idea en la cabeza y la deuda pendiente para si mismo desde hace varios años faltaba el empujón final que lo lleve a la ruta 3. “De joven ya lo hice 3 veces de ir en silla de ruedas hasta el pie de la Virgen pero ahora con 43 años quiero agradecer muchas cosas y de vago lo fui postergando”.

Sin embargo un nuevo amigo lo alentó y lo ayudó a entrenar para cumplir con al deuda de fe. con Julio Gaitán salen a la calle a entrenar tres veces por semana y según contó Fausto a La Opinión Austral está en plena forma para cumplir.

 

Ya tiene todo casi listo y comenzó a recolectar mensajes para llevar a Güer Aike. La peregrinación será el domingo porque según sus cálculos el viento va a calmar. “En la silla de ruedas se complica más porque no podés soltar la silla nunca”, advirtió al recordar que la mayoría de las veces el viento viene de frente.

La fecha elegida fue al azar aunque tiene una fuerte connotación con las fiestas de Navidad y Año Nuevo a la vuelta de la esquina. “Agradecer es un día cualquiera y no quería que me vieran todos subiendo las escalera gateando”, responde acerca de por qué no lo hizo el pasado 8 de marzo. “La protagonista es la Virgen ese día”.

 

Leé más notas de La Opinión Austral