Aunque entienden la decisión de aplicar un 8% como derecho a las exportaciones, debido a la crisis que existe. Para el titular de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM Alberto Carlocchia, debe ser temporal. Hay una enorme cantidad de proyectos “que no pueden soportar esa carga financiera”, advirtió.

Por Sabrina Pont

La Ley de
Solidaridad del Gobierno de Alberto Fernández propone, en su artículo 49°, un
tope de un 8% para las retenciones para hidrocarburos y minería. Al cierre de
esta edición, el proyecto esperaba ser tratado en el Congreso de la Nación. En
caso de aprobarse, restará definir en las reglamentaciones su aplicación, si
habrá o no variaciones en los porcentajes según los productos o las
particularidades de los proyectos, ya que lo único que se define en el texto de
la norma es que “las alícuotas de
los derechos de exportación para hidrocarburos y minería no podrán superar el
ocho por ciento (8%) del valor imponible o precio oficial FOB”.

Según el
presidente de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM Alberto Carlocchia, hay
una enorme cantidad de proyectos “que no pueden soportar esa carga financiera”.
“La ley marca un tope, pero hay que ver cómo lo aplicamos. Es preciso analizar
cada uno de los proyectos que tenemos en carpeta y determinar qué puede y qué
no puede cada proyecto. La capacidad de generación de una cadena de pagos
depende de la estructura de cada proyecto, y si no se puede sostener la carga
tributaria es muy difícil la financiación de un proyecto porque no cuenta con capacidad
de repago”, sentenció en diálogo con Santa Cruz Produce.

Mientras se
espera el tratamiento de la primera ley que propuso Alberto Fernández en su
mandato, sigue vigente el Decreto Nº
37/2019 que se dio a conocer el sábado 14 de este mes, que eliminó el tope de 4
pesos por dólar que operaba como límite para los derechos a la exportación para
algunos segmentos y que luego quedó licuado con la suba del dólar.
Puntualmente, esa resolución afectó a la minería del oro, que pasaría de pagar
un 6,3% aproximadamente a un 12%. El resto de los productos minerales seguiría
comprendido bajo el tope de 3 pesos por dólar. No obstante, todo esto dejará de
tener efecto apenas quede aprobada en el Parlamento Nacional la Ley de
Solidaridad.

Más allá de cómo se avance en el Congreso con
la norma, Carlocchia señaló que no comparte conceptualmente que exista “un
castigo al que produce y exporta”. “Entendemos las crisis, sabemos en el momento de
coyuntura en el que estamos, comprendemos la necesidad de la readecuación de
las retenciones, pero no nos podemos quedar con eso. Tenemos que pensar cómo
nuestra matriz productiva se pone en funcionamiento más allá de la crisis”,
puntualizó.

Tras una
reunión que los representantes de las empresas mineras a nivel nacional mantuvieron
el martes 17 con el secretario de Minería de la Nación designado por el presidente,
Alberto Hensel, Carlocchia señaló que “el Gobierno Nacional entiende el tema de
las retenciones de la misma manera” que la Cámara, manifestando que “son
medidas que tenían que tomar en función de estabilizar la macroeconomía
argentina y su situación financiera”, remarcó.

En ese
contexto, los empresarios manifestaron a la autoridad minera nacional que se
deben pensar condiciones para desarrollar el potencial minero hacia adelante,
más allá de la coyuntura actual, como se están pensando condiciones para desarrollar
Vaca Muerta.

“Lo que
buscamos es trabajar en la posibilidad de generar políticas públicas que
acompañen el desarrollo de nuevas inversiones, que por el sólo hecho de
desarrollarse van a dejar mucho más que la retención que puede dejar hoy lo que
producimos”, estimó.

A
entender del titular de CAEM, en dos años, tres a lo sumo, tendrían que estar
factibilizados los primeros proyectos metalíferos que están en carpeta,
esencialmente en cobre, litio y plata, y en marcha las ampliaciones para los de
oro. “¿Cómo hacemos para que eso ocurra? Esa es la discusión que hay que dar.
Hoy podemos aguantar la coyuntura y la crisis con lo que tenemos, pero si no
mejoramos las condiciones para adelante, no va a haber 2030 para la minería”,
pronunció quien además es gerente de Relaciones Institucionales y
Sustentabilidad de Patagonia Gold, una metalífera nacional.

Los
proyectos de cobre y de litio son los que podrían cambiar la matriz productiva
minera en la Argentina. “Tenemos en esos mercados ventanas de oportunidades que
si no las aprovechamos, puede que esto que estamos hablando ahora desaparezca.
Hoy los proyectos de cobre son los que están priorizados frente a cualquier
otro proyecto de oro en la Argentina. Pero tampoco podemos desarrollar todos
nuestros proyectos de cobre mañana, porque no están maduros y no tenemos ni los
recursos humanos ni la provisión de bienes y servicios apropiados para poder
desarrollar ese segmento ya mismo. Tenemos tres años para preparar el terreno,
siempre y cuando hoy se tomen las decisiones adecuadas, porque si no esos tres
años están corriendo cada vez más la línea de largada más adelante. Si los
proyectos de cobre no empiezan a factibilizarse en tres años, perderemos el
tren”.

Filo del
sol, Pachón y Josemaría en la provincia de San Juan, Taca Taca en Salta y Agua
Rica en Catamarca son los emprendimientos de cobre grandes que están más cerca
del punto de largada. También tenemos el proyecto de plata Navidad, que aguarda
definiciones en Chubut y también es muy importante.

En menor escala, se están desarrollando proyectos que aunque no son grandes en volumen de inversión, también dinamizan regiones. Ejemplos de ellos son el de oro Lindero en Salta, que prevé producir su primer lingote a fines de marzo, o Calcatreu en Río Negro, que está por entrar en factibilidad el año que viene.

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