Sabemos que las bebidas alcohólicas existen y existieron en los inicios de la civilización, y que tomar este tipo de bebidas ha tenido diferentes connotaciones, a veces ligadas a rituales, eventos familiares, prácticas grupales; es decir, el uso del alcohol no es nuevo, pero en cada época ha ido cambiando, por ejemplo, hoy se hace hincapié en lo problemático y los riesgos que causa el consumo de alcohol.
El alcohol forma parte de diferentes prácticas cotidianas, familiares, sociales; se usa en los cumpleaños, fiestas de fin de año, asados, se vende sin límites en cualquier almacén, si se bebe en exceso no hay sanciones, en comparación con otras drogas, el uso de alcohol tampoco está penado por la ley, aunque sí sabemos que provoca alteraciones en la conciencia y en la comprensión. El alcohol no es inocuo, genera efectos en el cuerpo y por eso en nuestra sociedad actual -en la que se intenta advertir de los efectos secundarios de cada cosa que se usa o se hace- se promueve “el uso responsable” del alcohol…
El asunto es poder identificar cuándo este uso del alcohol es problemático. Una persona que bebe los fines de semana, o todos los días en la cena, puede no tener ninguna consecuencia negativa, pero notar que le es dificultoso no tomar alcohol en una cena o en un fin de semana, sentirse ansiosa o presentar dificultades para dormir por no tomar alcohol; aquel que nota que “necesita” tomar cada vez que sale de trabajar, o todas las noches, debe preguntarse si es sólo por una costumbre o hay algo más.
Detectar también cuándo este hábito le trae problemas con la pareja, la familia o si en muchas ocasiones personas cercanas le señalan que está tomando mucho. Sentir que sólo se divierte cuando toma alcohol o al revés, que prefiere quedarse en su casa tomando una copa que concurrir a un evento social, o haber sufrido el secuestro del auto por conducir en estado de ebriedad? esto puede hacer emerger las preguntas ¿cuál es el límite?, ¿el uso del alcohol se está convirtiendo en un problema?, ¿qué protagonismo tiene el alcohol en mi vida cotidiana?
Medir las consecuencias que dicho hábito trae puede ser una brújula interesante para pensar si el uso de alcohol se está convirtiendo en un problema.
Hacer una consulta de admisión en el servicio de tratamiento integral para patologías de consumo y el posible ingreso a algunos de los dispositivos que funcionan allí, como el Grupo Institucional de Alcoholismo (GIA puede ser el comienzo de un cambio que permita abordar los temas que le preocupan: La soledad, la ruptura de una pareja, el duelo por la pérdida de un ser querido o situaciones complicadas de su trabajo, por ejemplo, como un modo de ponerle palabras a lo que el uso del alcohol tapa y encontrar otros modos posibles de afrontar el sufrimiento evitando el uso de sustancias.

Lics. Cintya González y
Natalia Pelizzetti. Equipo de Coordinación GIA.
Entrevistas de admisión
en Setripco: Lunes, martes, miércoles y viernes de 10:30
a 12 hs. Ramón y Cajal 175.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario