Your browser doesn’t support HTML5 audio
El Pombero es una de las leyendas más populares y temidas en el noreste de Argentina y en Paraguay. Se trata de un duende que posee poderes mágicos y que puede ser benéfico o maléfico según el trato que reciba de las personas. Muchos creen que es el protector de los animales y de la naturaleza, pero también que puede causar desgracias, enfermedades y hasta embarazos no deseados.
Carolina, una joven de 25 años que vive en Ñemby, una ciudad del departamento Central de Paraguay, asegura haber tenido un encuentro cercano con el Pombero hace unos meses. Según su testimonio, el duende se metió en su cama una noche mientras dormía y le provocó un gran susto.
“Lo sentí al lado mío y le pedí que se fuera. Estaba al costado de mi cama”, contó Carolina a un medio local. Ella dijo que no era la primera vez que percibía la presencia del Pombero en su casa, ya que desde niña su abuela le había hablado de él y le había dicho que los cuidaba.


“Sentí como si se tratara de un perro dentro de mi dormitorio, escuché cómo respiraba al lado mío y luego cómo caminaba por la habitación. Sé que fue el Karai Pyharé (traducido del guaraní significa ‘el señor de la noche’ y es así cómo también lo llaman en Paraguay) porque en esta casa ronda ese ser desde hace décadas”, afirmó.
Carolina explicó que el Pombero se acostó en la misma cama que ella y que, ante el miedo, le pidió que se fuera. “Yo estoy sola en mi pieza. En la otra habitación estaban mis hermanos y ellos también sintieron su presencia. Afortunadamente, cuando le dije que se saliera, lo hizo pero quedó como un olor diferente en el lugar”, narró.
La joven confesó que vive con temor e incertidumbre por las apariciones del duende, que según ella, no le ha hecho ningún daño pero tampoco le ha traído ninguna bendición. “La verdad es que sí tenemos miedo. Muchos dicen que debemos hacer oraciones o bendecir nuestra casa para que se vaya de una buena vez de acá. Hasta ahora no nos ha hecho nada, mi abuela nos decía que nada malo nos iba a pasar, pero no sé si creer eso. Esta situación es demasiado incómoda”, expresó.
El caso de Carolina se viralizó en las redes sociales y generó todo tipo de comentarios entre los internautas. Algunos se mostraron escépticos y creyeron que se trataba de una broma o una invención, mientras que otros se solidarizaron con ella y le dieron consejos para alejar al Pombero de su hogar.
El Pombero es una figura que forma parte de la cultura y la identidad de muchas comunidades del noreste argentino y del Paraguay. Su origen se remonta a la época colonial, cuando los guaraníes se mezclaron con los españoles y adoptaron algunas de sus creencias. Según la tradición, el Pombero es un hombre pequeño, de unos 80 centímetros de altura, que viste de negro y lleva un sombrero de paja. Tiene el pelo largo y enredado, los pies al revés y los dedos unidos por una membrana. Su voz es aguda y silbante, y se comunica mediante silbidos y golpes.
El Pombero suele habitar en los montes, los campos y las zonas rurales, pero también puede acercarse a las casas y a las ciudades. Se dice que es muy curioso y travieso, y que le gusta espiar a las personas, especialmente a las mujeres jóvenes y bonitas. Para ganarse su favor, hay que ofrecerle ofrendas como tabaco, miel, caña o frutas. Pero si se lo molesta o se le falta el respeto, puede vengarse de mil maneras: robando objetos, apagando el fuego, asustando a los animales, rompiendo cosas, causando pesadillas, enfermedades o incluso embarazos.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario