La salud de 30.000 pacientes en Argentina está en riesgo. Son personas que necesitan diálisis para seguir viviendo pero están a punto de quedarse sin la posibilidad de continuar con el tratamiento porque en el país se está agotando el stock de varios de los insumos que se utilizan para realizarlo. Los especialistas estiman que para fin de mes o principio de enero ya no podrán atender a los pacientes y calificaron la situación como “de extrema gravedad”.

Diálisis es un tratamiento médico que consiste en eliminar artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre, especialmente las que quedan retenidas a causa de una insuficiencia renal. Y según datos de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA) en Argentina hay 30.000 personas que dependen de ese procedimiento para poder vivir.

CADRA alertó que se están agotándose las reservas disponibles de insumos importados como sales y cloruros, entre otros, indispensables para la preparación de los concentrados con los que efectúan las sesiones de diálisis. La escasez de productos también alcanza a jeringas y catéteres.

El presidente de la CADRA, el nefrólogo Jorge Abdala, dijo a Cronica TV que “el paciente que no se dializa corre riesgo de vida”. Y explicó que este problema lo vienen advirtiendo desde hace tiempo y propiciaron un espacio para solucionarlo. “Ya hace un par de meses que tratamos de hablar con las autoridades nacionales y de Comercio Exterior y con las empresas que nos proveen esos insumos. Hicimos una mesa de trabajo en el Ministerio de Salud y se planteó esta situación”.

Abdala explicó que “hay insumos que son indispensables. Son 6 insumos que no son tan complicados ni difíciles de encontrar, solamente que está pasando que no se pagan y no se puede hacer la importación”. Según le transmitieron a Abdala los empresarios que proveen los insumos, la falta de esos elementos responde a “problemas con el SIRA”. Es decir, el Sistema de Importaciones de la República Argentina.

“No podemos dejar faltar estos insumos que la mayoría son extranjeros y otro se fabrican acá pero las materia prima viene de afuera y las dos empresas que lo hacen tiene el mismo problema”, agregó. “Hoy no te atienden el teléfono”, dijo Abdala sobre los funcionarios nacionales que podrían resolver el problema en medio del cambio de gobierno. En agosto, después de que CADRA hizo una primera advertencia, el Ministerio de Salud de la Nación difundió un comunicado en el que negó que existiera riesgo de desabastecimiento.

En diálogo con crónica.com.ar, el presidente de CADRA afirmó que los centros especializados “cuentan con stocks de insumos que, se estima, sólo alcanzarán hasta fines de diciembre o principios de enero”, lo que “pone en serio riesgo la continuidad de las prestaciones”.

“Nos encontraremos ante una situación de extrema gravedad que sólo puede modificarse con la reposición de esos materiales prioritarios, imposibilitada por trabas para la importación”, advirtió el profesional.

El médico dijo que “no se trata de una pieza para un automóvil”, sino que son productos de los que dependen “30.000 pacientes en el país”. Y alertó: “Es de vida o muerte”.

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