Este lunes, Alberto Fernández encabezó un plenario de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), acompañado del secretario general Hugo Yasky, en donde pidió el aporte de todos los sectores para “reescribir la economía pensando en un gran acuerdo donde todos seamos actores, partícipes y donde todos ganemos. No un acuerdo donde unos ganan y otros pierden. Y eso hay que construirlo”.

 

 

 

 

“Queremos un país integrado en el que todos tengamos voz, donde todos votemos, y un país que podamos reconstruir de nuevo”, expresó el jefe de Estado. “Nos hemos impuesto la obligación de preservar las empresas y las fuentes de trabajo, y que aquel que esté trabajando tenga la seguridad de que el Estado ayuda a pagar los sueldos a su empleador. Estemos más unidos que nunca para encarar el futuro con mucha fuerza para poder poner de pie a la Argentina otra vez”.

 

 

 

 

“Estamos viviendo un tiempo difícil y único en la Argentina y en el mundo que nos obliga a repensar el presente y el futuro. Nadie sabe a ciencia cierta dónde está el final de esta enfermedad que nos toca vivir, pero tenemos que integrar a todos los sectores de la sociedad”.

 

 

 

 

En el mismo orden, Fernández aseguró que “el problema está lejos de haberse terminado. La desigualdad quedó al descubierto y puso sobre la mesa la inequidad del sistema argentino, por lo que no podemos seguir viviendo en un país tan injusto”.

 

 

 

 

 

“La pandemia en el mundo nos deja reflexiones. Por ejemplo, que el sistema económico mundial era de una fragilidad enorme. Un virus imperceptible derrumbó imperios económicos, contamos cuántos se enferman y cuántos mueren, y dejamos de ver cuántas empresas se caen y cuánto cotizan los bonos”.

 

 

 

Sobre el final, el Presidente invitó a reflexionar sobre el futuro de la Argentina. “Tenemos la posibilidad de pensar un mundo más equilibrado, nadie ha quedado inmune a este problema. Yo creo que el coronavirus nos ha dado la posibilidad de construir de otra forma el país”.

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