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Por Florencia Golender

En el Salón Blanco de la Casa Rosada, el presidente de la Nación, Javier Milei, le tomó juramento al nuevo canciller, Gerardo Werthein. El flamante integrante del gabinete nacional, ya avanzó con la evaluación de los cargos de mayor jerarquía y pidió las renuncias que evaluará en los próximos días, se viene la “auditoría” del personal de carrera y la motosierra del gasto en las embajadas.

En línea con el motivo por el que fue echada su antecesora, Diana Mondino, el eje de la política exterior que implementará Werthein será el alineamiento con los Estados Unidos e Israel. Con esa columna vertebral y la condición de seguir “las ideas de libertad”, prometió “por Dios y por la Patria, sobre la Torá, desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo para el que habéis sido nombrado”.

“Hemos salido del formato tradicional y convencional y el juramento se hizo sobre la Torá. Te están mandando señales las Fuerzas del Cielo. Éxitos y bendiciones”, le dijo el presidente Milei a su nuevo Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto que hasta ahora se desempeñaba como embajador argentino en los Estados Unidos.

Ese puesto se definirá tras conocerse el resultado de las urnas donde los estadounidenses elegirán este martes entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris. El resultado será clave para la Argentina que busca apoyo del país con mayor poder político en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ampliar la deuda tomada en 2018.

Si gana Trump, una de las tareas de Werthein será preparar el séptimo viaje de Milei a los Estados Unidos para participar el 1 de enero de la asunción. En Casa Rosada deslizan que si gana Harris y lo invita, también.

Gerardo Werthein juró como nuevo canciller en la Casa Rosada.

Por lo pronto y en los próximos días, Werthein definirá si acepta o no las renuncias solicitadas horas antes de asumir que incluyen desde el vicecanciller, Eduardo Bustamante, pasan por el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo -sobre el cual no se esperan cambios por su buena relación con el triángulo de hierro de Milei- y llegan a todo el resto de los secretarios y subsecretarios de la cartera.

Es parte de la tarea encomendada por Milei que tendrá su despliegue general sobre la Cancillería a través de una auditoría en la que la nueva gestión buscará “identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad” entre los diplomáticos de carrera.

Hay versiones de que al gobierno de Milei no le temblaría el pulso en echar a la mitad del personal de la Cancillería. Es la cuenta rápida que sacan en la Casa Rosada sobre los no alineados.

Mientras se define quien conducirá en los Estados Unidos y el embajador argentino para ese país, Werthein avanzará entonces con el análisis de las renuncias en los altos cargos, la “auditoría” ordenada por el Poder Ejecutivo y, un tercer objetivo, la reducción de los gastos de las embajadas.

La motosierra que pasará por los representantes de la Argentina en el extranjero apunta a disminuir el presupuesto que destina el Estado nacional en los sueldos de los embajadores (algunos alcanzan los 20 mil dólares), el achicamiento del personal que pueden contratar, como los choferes, entre otros ítems.

Asumió el nuevo canciller, Gerardo Werthein, y Javier Milei le tomó juramento en Casa Rosada.

Las embajadas de países con los que la Argentina no tenga una prioridad comercial y/o estratégica serán simplificadas a Agencias Nacionales.

Se trataría de una reforma del sistema diplomático que Milei pondría en marcha por decreto. Apuntaría también a los extras en concepto de viáticos que tiene el personal diplomático. En la Cancillería se vienen días movidos.

Al mismo tiempo, con el flamante canciller a cargo se ultimará la agenda internacional del presidente Milei que incluye a mediados del mes dos visitas europeas de alto perfil.

Recibirá en la Casa Rosada el presidente francés, Emmanuel Macron, y a la primera ministra de Italia, Georgia Meloni. Las visitas oficiales tendrán lugar en ese orden inmediatamente antes y después de la cumbre del G20 que se realizará en Río de Janeiro, Brasil, los próximos 18 y 19 de noviembre.

Será uno de los primeros desafíos de Werthein: acompañar a Milei en su primer encuentro con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien será anfitrión del G20 y con quien arrastra varios cruces.

 

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