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En un operativo que parece sacado de una serie policial, las autoridades chilenas desarticularon un sofisticado centro de cultivo y procesamiento de marihuana en pleno corazón de la ciudad hermana de Punta Arenas. La “Operación Subterra“, llevada a cabo por la Brigada Antinarcóticos (BRIANCO) y la Fiscalía local, dejó al descubierto un esquema que combinaba tecnología, violencia y logística criminal. Entre los detenidos, un ciudadano argentino, cuyo participación abre interrogantes sobre redes trasnacionales.
Un sótano clandestino
El allanamiento se realizó en una vivienda del sector céntrico de la ciudad, adaptada minuciosamente para el cultivo indoor de cannabis. Los detectives encontraron dos sistemas de cultivo: uno en el subsuelo, con 38 plantas, y otro en un galpón custodiado por cuatro perros pitbull, donde había 32 plantas más. Pero no solo se trataba de producción: el lugar funcionaba como un laboratorio artesanal para extraer resina y fabricar hachís, con prensas hidráulicas y equipos eléctricos especializados.


El subprefecto Alfonso Salazar, jefe de la BRIANCO Punta Arenas, destacó la peligrosidad del operativo: “Esto no era un cultivo casero. Era una estructura profesional con armas de alto poder, destinadas a proteger el negocio ilícito”. Entre el arsenal incautado había 276 cartuchos calibre 9 mm, un revólver robado en Osorno, una pistola Taurus registrada y un rifle calibre 5.5, lo que sugiere que el grupo estaba preparado para enfrentamientos violentos.
Droga, armas y crimen organizado
El fiscal Felipe Aguirre fue contundente: “Estamos ante sujetos que actúan con un nivel de organización cada vez más profesional, usando tecnología y armamento para sostener sus actividades”. La incautación de 2,74 kilos de marihuana procesada y 70 plantas en crecimiento evitó que la droga llegara a las calles de Punta Arenas, algo que la seremi de Seguridad Pública, Carla Barrientos, resaltó como un golpe al narcotráfico local: “Esta droga iba dirigida a nuestros jóvenes, y hoy está fuera de circulación”.
Un argentino en la mira
Los arrestados –un chileno con antecedentes por narcotráfico y lesiones, y un ciudadano argentino– fueron formalizados por tráfico ilícito de drogas, cultivo ilegal y tenencia de armas. La presencia del argentino en la red levanta sospechas sobre posibles conexiones internacionales, un fenómeno que en Argentina ya ha encendido alarmas, especialmente en zonas fronterizas donde el crimen organizado opera con impunidad.
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