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Durante su intervención en el Congreso Educativo Nacional, realizado este sábado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y actual presidenta del Partido Justicialista, compartió una serie de definiciones sobre la situación de la educación pública en Argentina.

En un discurso que no dejó de lado las críticas al actual sistema educativo, Kirchner planteó varias propuestas para mejorar el panorama educativo, destacando la necesidad de reformas profundas.

Criticas:

1. Malestar en los tres pilares de la escuela pública

En su exposición, Kirchner abordó el malestar que afecta a las familias, docentes y alumnos. La exmandataria apuntó a que los estudiantes carecen de clases diarias, las infraestructuras educativas no están en óptimas condiciones y, en muchos casos, los padres no ejercen el control necesario sobre el uso de la tecnología por parte de los jóvenes.

Según sus palabras, “hay malestar en las familias, porque los chicos no tienen clases todos los días o porque los colegios no están bien equipados, no están conservados o no son buenos”. También señaló el malestar de los adolescentes, quienes sienten que “el viejo sueño argentino de la educación como pasaporte al progreso ha dejado de existir”.

2. La federalización y sus consecuencias

La expresidenta criticó el proceso de federalización del sistema educativo que comenzó con la Ley Federal de Educación N° 24.195 de 1993, durante el gobierno de Carlos Menem. Según Kirchner, esta descentralización “fragmentó profundamente el sistema de formación docente” y generó desigualdades, especialmente entre los estudiantes de las provincias y los de la Ciudad de Buenos Aires. “Los pibes de la Puna o de la Patagonia tienen el mismo derecho que los de la Ciudad de Buenos Aires”, afirmó.

3. El empleado público como “privilegiado”

Otro tema sensible que abordó fue la percepción social del empleado público. Cristina Kirchner reconoció que, en muchos casos, el trabajador del sector público es visto como un “privilegiado”, debido a la estabilidad laboral y las licencias médicas que no se aplican en el sector privado. “Tenemos que hacernos cargo de esto”, expresó, subrayando la importancia de entender que el Estado ha sido tomado por una burocracia que ha generado un “clivaje” con el discurso antiestado.

4. La caída demográfica y sus efectos

Kirchner también analizó los efectos de la caída de la natalidad y el envejecimiento de la población en el sistema educativo y previsional del país. “Necesitamos que la población económicamente activa aumente la productividad con valor agregado”, señaló, refiriéndose a los desafíos que enfrentará el sistema educativo para sostenerse en un contexto de mayor población adulta mayor y menor cantidad de jóvenes.

Propuestas para la transformación de la educación pública

Cristina Kirchner no se limitó a las críticas, sino que también presentó varias propuestas para mejorar el sistema educativo argentino. Entre ellas, destacó:

1. Premiar el esfuerzo docente

La exmandataria enfatizó la importancia de premiar a los docentes que “se rompen el alma” en su trabajo diario. Según Kirchner, debe existir un sistema de mérito que recompense a los educadores que demuestran esfuerzo y dedicación. “Tiene que haber un mérito y un premio a la capacidad”, destacó, sugiriendo que el sistema actual no premia adecuadamente a los mejores docentes.

2. Carrera meritocrática para directores

Una de las propuestas clave de Kirchner fue la creación de una carrera docente meritocrática, especialmente para los cargos directivos. En su visión, los directores no deben ascender únicamente por antigüedad, sino por mérito. Citó como ejemplo el sistema de universidades en los Estados Unidos, donde, en ocasiones, se eligen directores con perfiles de liderazgo, no necesariamente pedagógicos. “Conducir un grupo es una cuestión de liderazgo, de relaciones humanas”, aseguró.

3. Jornada completa en sectores vulnerables

Kirchner propuso la implementación de una jornada escolar completa, especialmente en las zonas más empobrecidas del país. Aseguró que es necesario que los estudiantes, particularmente en barrios vulnerables, pasen más tiempo en la escuela para evitar que caigan en manos del narcotráfico. “Tenemos que sacar a los pibes de la calle”, enfatizó, destacando que la educación debe ser integral, con servicios de desayuno, almuerzo y merienda.

4. Dualización del nivel medio

En cuanto a la educación secundaria, Cristina Kirchner sugirió un sistema dual que combine formación académica y preparación laboral. “Un secundario para los que tengan continuidad universitaria, y un secundario para los que estén preparados para afrontar el mundo del trabajo”, explicó. Esta propuesta busca reducir la alta tasa de desocupación juvenil, que según Kirchner, es significativamente mayor en los jóvenes de 14 a 29 años.

5. Ética digital en la educación

La expresidenta también subrayó la importancia de la capacitación tecnológica para los estudiantes, con el objetivo de convertirlos de simples consumidores a creadores de contenido digital. “Tenemos que preparar al colegio para que convierta a esos consumidores en creadores, productores y desarrolladores digitales”, afirmó.

6. Escuelas más conectadas con la comunidad

Finalmente, Kirchner abogó por una “nueva arquitectura institucional” que permita a las escuelas conectarse más con las comunidades. “La escuela tiene que salir de la escuela”, subrayó, sugiriendo que la educación no debe limitarse al ámbito escolar, sino que debe estar en contacto con organizaciones comunitarias y clubes.

Como es habitual, la exmandataria reivindicó las gestiones de los gobiernos kirchneristas entre 2003 y 2015. “Toda la gestión de los 12 años y medio estuvo enfocada, entre otras cosas, a la reconstrucción del sistema público de educación”, afirmó, y repasó algunas medidas, como la creación de 19 universidades nacionales, la puesta en marcha del programa Conectar Igualdad, la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral y la obligatoriedad del nivel secundario a partir de 2006, o el programa Raíces, que permitió el regreso de 1.299 científicos al país, así como el crecimiento del presupuesto educativo, que alcanzó el 6% del PBI en 2015. “Los gestos de un gobierno también son importantes”, dijo.

“Si hicimos todo esto, cómo no vamos a ser capaces de poder encarar la transformación y el cambio que el sistema educativo argentino requiere. ¿Quién lo va a hacer si no lo hacemos nosotros?“, concluyó.

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