El debate sobre la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se instaló en la Cámara de Diputados con posturas firmes tanto a favor como en contra. El proyecto impulsado por el oficialismo logró alcanzar el quórum con relativa facilidad y se convirtió en el eje central de una sesión marcada por intensas discusiones.

Desde el gobierno de Javier Milei, argumentan que la medida responde a la necesidad de reducir el gasto público, alineándose con la promesa de “achicar el costo de la política”. Sin embargo, desde sectores de la oposición advierten que la suspensión de las PASO atenta contra la transparencia y la competitividad del sistema electoral, además de beneficiar a los partidos gobernantes.

El oficialismo: una medida para “achicar la política”

El titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza), fue el encargado de presentar el dictamen de mayoría. En su discurso, recordó que el objetivo inicial del Ejecutivo era eliminar las PASO de manera definitiva, pero al no contar con los votos necesarios, se optó por la suspensión temporal.

Mayoraz justificó la decisión asegurando que “la ciudadanía rechaza absolutamente este sistema”, basándose en encuestas que reflejarían un descontento generalizado con las primarias. Además, sostuvo que las PASO “no han mejorado la calidad institucional” y que terminaron convirtiéndose en “una encuesta cara” para los partidos políticos.

En la misma línea, el jefe del bloque oficialista, Gabriel Bornoroni, destacó que la medida permitirá un ahorro de 150 millones de dólares y remarcó que “los ciudadanos de bien están cansados de pagar los costos de la política”. “Las PASO nunca han funcionado y hoy vamos a suspenderlas, pero más adelante las vamos a eliminar”, prometió el legislador libertario.

La oposición denuncia un intento de manipulación electoral

Desde la oposición, los cuestionamientos no tardaron en llegar. Christian Castillo, del Frente de Izquierda, calificó el proyecto como una maniobra para “reconfigurar el sistema político” en favor de los grandes partidos y denunció que el oficialismo busca limitar la representación de fuerzas alternativas.

Por su parte, el jefe del bloque Unión por la Patria, Germán Martínez, acusó al Gobierno de impulsar una “bomba de humo” para desviar la atención de temas cruciales, como el Presupuesto 2025. “Lo que quieren es manejar los recursos públicos de manera arbitraria y hacer lo que quieran con la deuda pública”, lanzó.

El debate también reveló diferencias dentro de Juntos por el Cambio. Mientras que la diputada del PRO, Silvana Giudici, respaldó la suspensión argumentando que “fortalecerá la vida interna de los partidos políticos”, desde la Unión Cívica Radical (UCR), Fabio Quetglas expresó su rechazo y advirtió que “se busca instalar la idea de que votar es un problema y que la competencia política es un curro”.

Otro de los puntos de conflicto fue el planteo de Ricardo López Murphy, quien defendió la continuidad de las PASO al considerar que son una herramienta clave para la cohesión de los partidos. “El único caso en que funcionaron mal fue en 2017, cuando Cristina Kirchner decidió crear otro partido para no enfrentar una interna en su propio espacio”, recordó.

¿Qué pasará con las PASO?

A medida que avanza el debate, las posturas siguen enfrentadas y el desenlace aún es incierto. Mientras el oficialismo confía en que logrará aprobar la suspensión con apoyo de algunos bloques aliados, la oposición busca bloquear la iniciativa y mantener el sistema de primarias vigente.

Por ahora, la discusión continúa en la Cámara de Diputados y de aprobarse pasará al Senado. Todo indica que la decisión final será clave para definir el panorama electoral de este año.

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