El cronograma electoral atomizado impacta en el escenario nacional, donde falta todavía despejar varias incógnitas vinculadas con las candidaturas que llevará cada espacio. Esta semana el oficialismo formalizó la reconversión del Frente de Todos por el sello Unión por la Patria, que será el paraguas para aglutinar al oficialismo.

El 24 de junio es la fecha tope para presentar la lista de los candidatos a cargos nacionales: presidente, diputados y senadores en ocho provincias y que competirán en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO).

Los resultados que se obtuvieron en los distritos que anticiparon sus comicios locales son parte de la negociación para los armados de listas. Las provincias que ya tienen resuelta su continuidad en la gestión de gobierno local, con las nuevas legislaturas a conformarse, ahora pueden concentrarse en el peso que tendrán en el armado nacional, clave para la tracción de votos en busca de la Presidencia de la Nación. En las dos principales coaliciones se perfilaron las primarias.

El frente de Unión por la Patria

En la coalición oficialista la columna vertebral, claramente, está estructurada sobre el Partido Justicialista con dos variables: el sector de La Cámpora gana espacio y el frente Renovador de Sergio Massa surge de una escisión del peronismo. Pero hay un tercer espacio que ocupa un lugar central en la agenda dinámica del oficialismo: el peso de los gobernadores.

De hecho, fueron los mandatarios provinciales los que reclamaron con energía en un documento que se preserve la unidad cuando comienzan a perfilarse los precandidatos presidenciales. Los postulantes ya lanzados son el embajador Daniel Scioli, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, el ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro, y se perfila el ministro de Economía, Sergio Massa.

En las últimas horas se sumó a la grilla de candidatos no confirmados el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, con fuerte predicamento entre los mandatarios justicialistas. A ese peso político le agregó esta semana dos datos relevantes: su candidato en la provincia, Osvaldo Jaldo, obtuvo el 56% de los votos con una diferencia de más de 30 puntos sobre su inmediato seguidor.

Y este jueves se confirmó que la candidata de Manzur consiguió desbancar a Juntos por el Cambio que, desde hace ocho años, gobernaba la capital provincial. La diputada nacional Rossana Chahala -ex ministra de Salud provincial- que dio la sorpresa electoral y reposicionó la figura de Manzur. Fue el epílogo de un cambio obligado cuando la Corte Suprema de Justicia objetó la posibilidad de una nueva candidatura de Manzur, que el tucumano no compartió pero aceptó para no afectar el desarrollo institucional de la provincia.

El gobernador tucumano es una figura con peso político en el entramado del peronismo y de valor federal. En medio de una crisis política del gobierno nacional, fue el dirigente al que recurrió el oficialismo para contener un caída. Manzur llegó como jefe de Gabinete y concentró gran parte de la agenda oficial desde muy temprano, traccionando la actividad de gestión.

Aprovechó allí las relaciones que tejió con los principales dirigentes del peronismo desde la provincia y de su paso como ministro de Salud durante la presidencia de Cristina Kirchner. hasta el momento, Manzur no se pronunció. “Cualquier dirigente en el peronismo al que lo propongan para ocupar un lugar va a decir que sí, pero hay que esperar un poquito”, dijo cuando recibió a Wado De Pedro la noche del triunfo en Tucumán. A una semana de que se presenten las listas, todos los movimientos son observados con atención. Sobre todo cuando desde varios sectores del oficialismo están pidiendo mayor presencia federal.

Mismo nombre, dos candidatos

En Juntos por el Cambio -que no cambió su nombre- la disputa por la candidatura presidencial está centrada entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. El jefe de Gobierno de la Ciudad tiene experiencia de los ocho años de gestión en nombre propio y ocho previos como jefe de gabinete de la Ciudad. Su “modelo” es el que intenta extender a otros distritos y aprovecha triunfos aliados, como fue el caso de San Luis.

Para la gestión ejecutiva de Patricia Bullrich hay que remontarse un poco más. Fue ministra de Trabajo del Gobierno de la Alianza y luego ocupó cargos legislativos. Desde esos nombres se construyen las listas de candidatos a diputados nacionales que van a acompañarlos y de los postulantes ejecutivos con dos hitos claves: la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.

A los dos dirigentes Pro, se suma como postulante Gerardo Morales, presidente de la UCR y gobernador de Salta. El caso de Morales es además paradigmático de una alianza que tiene al PRO en la centralidad por haber colocado el presidente en 2019, pero no es la columna vertebral. Hasta ahora las tres candidaturas se mantienen para presentarse en las PASO.

Faltan ocho días para cerrar los detalles y sobre todo, las listas de candidatos a diputados de las 23 provincias y de la ciudad de Buenos Aires, de los senadores de las ocho provincias que renuevan este año ( Buenos Aires, Formosa, Jujuy, Misiones, La Rioja, San Luis, San Juan y Santa Cruz) y sobre todo, la potencia de los candidatos presidenciales para que traccionen su fuerza en agosto y, más aún, en la definitoria de octubre.

Leé más notas de La Opinión Austral