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*Por Facundo Pedrini, director de Crónica HD

No paran de pasar cosas pero no pasa nada.
El verano tiene un hacha en cada mano,
que no sirve de ejemplo pero si de moraleja.
Los liberales gobiernan por escrito y los
peronistas protestan con la cara de otro.
El pueblo escribe desde los costos
en el país de las penitencias eternas.

“No hay por qué pararse” dice Peteco.
“No hay por qué no parar” dice la CGT.

Todo va peor amablemente.

El vocero habla a horario,
los adjetivos no tienen líderes y
los taxistas hablan de balances mientras
recortan horas extras a los mozos de la Rosada.

“Habrá un siempre para la batalla” dice La Renga
en Racing pero la guerra no existe.

Lo que hoy tiene razón estuvo equivocado por años.
Y nadie dijo nada.

A veces, lo que creemos resuelto
solamente está bien acomodado.
Como ya no hay tiempo, todo es un lugar.

Un padre juega en la plaza mientras su hija lo
cuida y pienso que a la herida más profunda
solo le hace falta un punto.

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