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El tenista argentino Tomás Etcheverry firmó este jueves 22 de mayo su mejor actuación de la temporada al vencer al checo Jiri Lehecka por 7-5 y 6-3 en los cuartos de final del ATP 500 de Hamburgo. Con esta victoria, accede por primera vez en el año a las semifinales de un torneo de esta categoría y da un paso importante en su objetivo de escalar posiciones en el ranking ATP, donde actualmente se ubica en el puesto 55.

El partido, disputado sobre polvo de ladrillo en el estadio Am Rothenbaum de Alemania, duró una hora y 52 minutos y mostró a un Etcheverry firme desde el fondo de la cancha, quebrando en momentos clave y manteniendo su servicio con autoridad. A lo largo del encuentro, el platense concretó dos quiebres en cada set y apenas cedió su saque en una ocasión por parcial, imponiéndose con solidez ante un rival que venía de eliminar a Francisco Cerúndolo, el mejor argentino del ranking.

Una semana perfecta para Etcheverry en Hamburgo

Para llegar a esta instancia, Etcheverry venció en rondas anteriores a dos compatriotas: Francisco Comesaña y Camilo Ugo Carabelli, ambos en sets corridos. Su nivel ascendente en el torneo alemán representa un cambio significativo respecto a los resultados previos de la temporada, donde no había logrado superar la barrera de los octavos de final.

Además, esta victoria cobra un sabor especial al significar una suerte de revancha indirecta para el tenis argentino, luego de que Lehecka dejara en el camino a Cerúndolo. Con una actuación contundente, Etcheverry no solo impidió que el checo avanzara más en el cuadro, sino que también demostró estar preparado para competir con firmeza ante rivales de nivel top.

Hamburgo, una oportunidad clave para cambiar su año

El próximo desafío de Etcheverry será en semifinales, donde enfrentará al ganador del duelo entre el español Roberto Bautista Agut y el italiano Flavio Cobolli. Más allá del rival, el argentino llega con confianza, ritmo y una motivación especial: volver a jugar una final ATP y, por qué no, alzarse con el tan ansiado primer título de su carrera.

Etcheverry ya disputó finales en Santiago, Houston y Lyon, pero en todas ellas terminó como subcampeón. Hamburgo puede significar el punto de inflexión que necesita su carrera para consolidarse como uno de los mejores jugadores del circuito en canchas lentas, superficie en la que más cómodo se siente.

Ranking, puntos y ambiciones

Con este resultado, el tenista argentino suma puntos vitales para el ranking mundial y se perfila para volver al top 50, una meta que se había complicado tras una serie de eliminaciones tempranas durante el primer trimestre del año. Más allá de lo estadístico, Etcheverry gana en confianza y rodaje competitivo, justo en la antesala de Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada, donde espera llegar con la mejor preparación posible.

La semifinal en Hamburgo representa mucho más que un partido: es una oportunidad para ratificar su progreso, superar el estigma de las finales perdidas y empezar a construir un nuevo capítulo en su trayectoria como profesional.

EN ESTA NOTA Tomás Etcheverry

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