Omar Khayyam nació en Nishapur, entonces capital selyúcida de Jorasán, actual Irán, el 18 de mayo de 1048 y falleció el 4 de diciembre de 1131 de la era cristiana.

Estudió matemáticas y astronomía; reformó el calendario musulmán, cultivó el derecho y las ciencias naturales; pero su gran pasión fue descubrir los misterios del universo, las pasiones humanas y la existencia misma.

Una de las grandes transformaciones que realizó Omar Khayyam y tal vez la más sorprendente, fue con respecto al calendario zoroástrico, que los persas habían conservado tras la islamización de Persia debido a su exactitud,  pero las investigaciones realizadas en materia del tiempo y las tablas astronómicas, le permitieron corregir un error en la medición de los días.

Con una precisión sorprendente, para el nuevo calendario que se llamó yalalí por orden de Malik Shah I (quien también se llamaba Yalaledín Jayam calculó la duración del año con una exactitud pasmosa y con un margen de error de un día en 3770 años, menor aún que el del calendario gregoriano que es de un día en 3330 años, que se comenzó a usar en Europa desde el 15 de octubre de 1582.

De esta manera, el calendario yalalí se implantó el 15 de marzo de 1079 y es el calendario empleado actualmente en Irán y Afganistán.

Despejar la x y propiedades de las fracciones

Pero también a él le debemos todas las horas que le dedicamos en la escuela al estudio y la resolución de los problemas de fracciones matemáticas.

Antes de dedicarse a la literatura su vida se centraba en la astronomía y las matemáticas y durante muchos años investigo y realizó numerosos descubrimientos. Es en éstas disciplinas donde más nos sorprende.

Por ejemplo en matemáticas hay un término que utilizamos para despejar ecuaciones que es la x, pues él la llamó shay (cosa, algo al pasarse a castellano se pronunciaría xay, y de ese sonido a la inicial x.

Otro ejemplo de destreza en matemáticas es que aunque no se demostraría hasta más tarde Kayyam defendía que no se podían realizar ecuaciones de tercer grado con regla y compás y habría que esperar a Descartes en el siglo XVII que demostraría la teoría de las ecuaciones de tercer grado. Fue también pionero en el tema de las fracciones y de los binomios y nos dejó numerosos tratados y estudios.

Cuartetas

En cuanto a la poesía se le atribuyen muchas obras (entre quinientas y mil) pero lo más seguro es que unas doscientas sean realmente suyas.

Sus poemas hablan de las cosas buenas de la vida, del amor, de los placeres terrenales, del vino, pero si uno ahonda un poco más, se encuentra con una profunda reflexión sobre la existencia humana, sobre la religión, el universo y la naturaleza y detrás de todo ello una visión pesimista del mundo.

Aprovechaba en sus escritos para hacer una crítica a la sociedad del momento, a la religión y la educación. Utilizaba estrofas formadas por cuatro versos dodecasílabos con un esquema de rima A-A-B-A escritos en lengua farsí. Sus versos empleaban siempre un vocabulario ingenioso, divertido y un tono sarcástico.

Sus poemas han logrado reconocimiento histórico ya que se destacan por la delicadeza y sutileza de su lenguaje.

La obra poética más destacable de Khayyam son los Rubaiyat, recopilación de hasta un millar de cuartetos que hablan sobre la naturaleza y el ser humano. Rubaiyat es el plural de ruba’i, que significa precisamente cuarteta.

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