“Finalizamos las reuniones virtuales con la Mesa Facilitadora del Plan Estratégico para el Desarrollo del sector y generamos un documento que sintetiza una visión compartida de la minería, pero no sólo por los mineros sino por un grupo más amplio, que tiene que ser sostenible, inclusiva, integrada y competitiva”, anunció el titular de la Secretaría de Minería de la Nación, Alberto Hensel, quien recibió a Santa Cruz Produce en su despacho, grande y bien ventilado, a pocos metros de la Plaza de Mayo en la ciudad de Buenos Aires. Antes de empezar, el funcionario propuso hablar sin barbijos. “Creo que estamos a una distancia suficiente”, dijo atento a los protocolos que impone el Covid-19.

 

“Lo que plasmamos en papel no es el Plan propiamente dicho; el Plan va a ser lo que seamos capaces de construir con consenso en la Mesa Nacional para la que vamos a convocar a muchos más actores de todos los ámbitos. Hoy no es suficiente un acuerdo entre las provincias y el Estado federal para resolver los problemas de la minería”, precisó el secretario, y con entusiasmo defendió la metodología elegida para lo que, según sus palabras, será “uno de los legados que podríamos dejar a partir de la oportunidad que nos dio el presidente de la Nación de ocupar este lugar”.

 

Que sean los argentinos y no sólo los mineros quienes definan el rol que la minería tiene que tener en el desarrollo económico y social del país”, proclamó.

 

Hensel miró su celular y pidió salir unos minutos del despacho antes de continuar la entrevista. “Es un audio del ministro”, se excusó. Hablaba del titular de la Cartera de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, de la que depende la Secretaría. “Estamos analizando las retenciones”, agregó. Y anticipó lo que el jueves que pasó, el ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó: se redujeron.

 

“Tenemos una Ley marco, que es la 27.541 de Solidaridad, que de alguna manera podría permitir distintos escenarios con respecto a los derechos de exportación. El primero es la aplicación definitiva del 8% que establece el artículo 52, y eso lo estamos tratando con el ministro de Economía (Martín Guzmán) y con Kulfas”, detalló luego el secretario, y ante la consulta de SCP aseguró que el nivel del 12% tuvo un efecto negativo; puede haber proyectos que no arrancan todavía por este nivel de incertidumbre en las retenciones”, reafirmó.

 

Tenemos problemas para poder captar la inversión y ese es el gran desafío: cómo hacemos entre todos, el equipo económico y el de Producción, para generar condiciones más favorables. No obstante, antes había que tomar una medida para frenar el drenaje de divisas”, sostuvo, y deslizó que una vez contenido ese desbande se estudiarán las particularidades de los sectores que como el minero advierten distorsiones en las operaciones de exportación e importación por las restricciones cambiarias. “Es un escenario bien difícil”, admitió.

 

Tras poco más de cuarenta minutos de charla, aún faltaba hablar de la pandemia. “Es grave, es algo nuevo y complejo, pero el desafío ya viene de antes y es generar mejores condiciones para la inversión. La diferencia ahora es que hay más competencia a nivel internacional porque a todos los países los ha afectado y todos necesitan recuperar su economía”, evaluó Hensel.

 

¿Cuáles son las posturas que demoraron la aplicación de retenciones del 8% en vez del 12%?

A veces se piensa que determinadas medidas tienen un costo fiscal, y por ahí lleva tiempo hacer esos análisis. Pero sabemos que desde el punto de vista práctico, aplicar un mayor porcentaje de retenciones acorta la vida útil de los proyectos, y eso deviene en la pérdida de puestos de trabajo, en la falta de ingresos efectiva de tributos al fisco, y eso tiene un costo bastante más elevado. Y así se resolvió.

 

¿Cree que con retenciones de un 8% el país puede mostrarse competitivo?

Estamos planteando un esquema distinto, progresivo, para la aplicación de retenciones. Por eso cuando hablamos del programa de reactivación de la inversión económica minera, más conocido como el programa “proyecto por proyecto”, señalamos que no es lo mismo producir oro, cobre, plata, litio y que no inciden de la misma manera las retenciones en un proyecto que en otro, no tienen los mismos períodos de repago, ni la misma ley de corte de minerales; entonces lo que tenemos que hacer es generar modelos económicos financieros para cada tipo de proyecto.

 

¿Y eso no podría generar quejas por tratos diferenciales según los distintos casos?

No se altera ninguna ley general, eso no se puede hacer. Lo que nosotros estamos planteando son modelos, no hablamos de un proyecto de plata en particular por ejemplo, sino de los proyectos de plata que tienen particularidades diferentes a los de cobre. No nos salimos de la regla general, que hoy es de un 8% a las exportaciones del sector minero. No estoy diciendo que no van a pagar ese porcentaje. Pero sí vamos a buscar gravar lo menos posible la inversión y sí gravar la producción, sin que el Estado deje de percibir lo que tiene que percibir.

 

¿En qué etapa está esta propuesta?

El proyecto está escrito, lo vamos a plantear y discutir. Nosotros estamos acá para hacer propuestas, no promesas. Creemos que este es un esquema que puede funcionar para el sector. No se trata de armarle algo a medida de cada proyecto individual, se trata de respetar un principio de gravar lo menos posible la inversión y volcarlo a la etapa de producción, la idea apunta a que sea posible el repago de las inversiones los primeros años. De eso se trata, de hacerlo más liviano.

 

La minería tiene que ser sostenible, inclusiva, integrada y competitiva

 

¿Cuál fue la participación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en la Mesa Facilitadora?

El Ministerio de Ambiente no ha tenido participación, esto hay que decirlo. Pero hay una buena relación, también tiene una visión de que el país necesita generar actividad económica, por supuesto respetando el medio ambiente que es en lo que coincidimos.

En la mesa nacional no tenga dudas que van a estar. No hay disidencias, somos parte del mismo gobierno, lo que sí puede haber son opiniones y miradas distintas. Lo he hablado con el ministro (Juan) Cabandié, y él no está en desacuerdo con la actividad minera, nunca me lo ha dicho.

El presidente ha manifestado claramente que la Argentina con la minería ha perdido muchas oportunidades, hay que volver a impulsar la actividad porque es un instrumento que perfectamente puede contribuir con las necesidades enormes que tiene hoy nuestra población.

 

Se plantea un esquema progresivo para la aplicación de retenciones en la minería

 

¿Qué espacio tiene el COFEMIN (Consejo Federal Minero) en este proceso?

Todas las provincias están representadas y no con algún miembro del Consejo solamente. En algunos casos son miembros del COFEMIN y en otros casos son dirigentes con mucha trayectoria, por ejemplo Catamarca está representada por la exgobernadora Lucía Corpacci, quien impulsó la política minera en esa provincia y hoy es la presidenta de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados.

También está Miguel Soler, que es el secretario de Minería de Jujuy, está el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá, la ministra de Producción de Santa Cruz, Silvina Córdoba. Además, hay representantes de San Juan, están todas.

Yo vengo de San Juan, he sido ministro en esa provincia, y eso lo tengo muy presente porque yo entiendo que quienes más han empujado por el desarrollo minero de este país han sido las provincias.

 

¿Qué se puede tomar del Nuevo Acuerdo Federal Minero que se conformó en el gobierno anterior?

El trabajo que se hizo en su momento fue un buen trabajo, pero yo aprendí de esa experiencia, aprendí que no es suficiente un acuerdo entre las provincias y la Nación. Fíjese lo que pasó, mientras las provincias firmaron el Acuerdo con alguna reserva de una o dos provincias, después el Ejecutivo Nacional, yo diría por falta de concepción y de acción, ni siquiera lo mandó al Congreso. Porque algunos decían ¿qué van a pensar nuestros aliados? ¿qué van a pensar las ONGs? ¿qué van a pensar los ambientalistas? ¿y los sindicalistas?.

Esa experiencia es la que en definitiva yo he volcado en esto; hay que ir a una instancia más amplia. Aquello fue muy bueno, y lamentablemente por indecisión política no precisamente de las provincias y no precisamente del secretario de Minería de aquel entonces (Daniel Meilán), no se pudo concretar.

 

¿Y sobre la idea de crear una empresa estatal minera que se planteó dentro del PJ?

La minería llegó a exportar por 7.200 millones de dólares y hoy estamos en 3.200. Si seguimos sin nuevas operaciones vamos a seguir bajando. Mi preocupación es cómo hacemos para tener más operaciones que generen trabajo, producción, riqueza, exportaciones y divisas.

Esa es mi agenda. Ahora, si usted me dijera que creando la empresa estatal minera voy a tener todas las inversiones que estamos esperando, lo hacemos ya, pero no es esa la realidad.
No es un problema si estamos o no de acuerdo, y yo soy tan peronista como aquellos que la impulsan, pero el momento nos condiciona. Además, ni con el presidente de la Nación, ni tampoco con el ministro Kulfas, surgió alguna idea de avanzar en esto. ¿Es porque están en desacuerdo? No. Solamente creen que las prioridades hoy son otras.


¿Cuál es el camino para apuntar a esas prioridades?

Relevar todos los obstáculos que impiden que se radiquen las inversiones en nuestro país y de esa manera podamos ser más competitivos a nivel regional. Qué significa esto: retenciones, régimen tributario general, esta hiperactividad de legislar sobre temas y no mirar integralmente las cosas.

Pero a veces aparecen en el escenario situaciones que lo único que hacen es generar más incertidumbre. Necesitamos seguridad jurídica. Para eso me parece a mí que sería muy bueno pensar en grandes acuerdos sectoriales que nos permitan ponernos en marcha.

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