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Gianinna Maradona declaró este jueves ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de San Isidro, en el marco del juicio por el fallecimiento de su padre, Diego Maradona.
Durante su testimonio, sostuvo que Leopoldo Luque, el neurólogo imputado y considerado por la Justicia como médico de cabecera del Diez, “no sabía explicar el tratamiento que llevaba con mi papá”.
“A Luque le exigía que me explique por qué mi papá estaba cada vez peor”, sostuvo Gianinna, ante los jueces. En la audiencia también se encontraban su hermana Dalma y su hijo, cuya presencia fue posible gracias a una autorización firmada por ella, ya que es menor de edad.
Claudia Villafañe aguardaba en la antesala, ya que, al figurar como testigo, no podía ingresar al recinto hasta prestar declaración, lo que le impidió acompañar a sus hijas durante ese momento.
“Luque era su médico de cabecera, su médico clínico, toda la responsabilidad porque él después arma a su equipo, siempre con Matías Morla a la cabeza. Entre ellos era el equipo médico que llevaba adelante la salud de mi papá”, aseveró la tercer hija de Diego en declarar, ya lo hicieron Jana y Dalma.
Otra de las testigos que participó en la audiencia fue Verónica Ojeda, expareja de Maradona y madre de su hijo menor, Diego Fernando (13).
“En octubre de 2020, más precisamente el 10, le pregunto a mi papá cómo estaba a mi papá y no estaba muy bien. Me dijo que cómo iba a estar bien si había sido su cumpleaños y nadie lo había ido a ver, que lo habían dejado solo. Entonces, le avisé que no había sido su cumpleaños porque él cumple el 30. Me di cuenta que estaba perdido”, recordó Gianinna ante los jueces.
“Hablé con Luque y le dije que veía a mi papá muy perdido, que no estaba feliz y que además no podía caminar. Él me dijo que había dias con altibajos y que Cosachov y Díaz estaban para eso, para ayudarlo. Lo notaba mejor, pero yo lo veía cada vez peor. Estaba dormido, lento y no podía entender la realidad”, amplicó.
Asimismo, precisó: “El 30 de octubre fui con mi hijo a verlo por su cumpleaños. Había mucha gente. Estaba sentado al lado de un fogón, hacía un calor bárbaro y estaba todo vestido. Nadie se daba cuenta de la situación Cuando mi hijo entra, tenía una remera de mi papá con Caniggia. Se la muestra, lo mira y no se reconoció Nos miraba pero no entendía. Le pregunté si se sentía bien y me dijo que no, que se sentía mal”.
Remarcó que “le venía diciendo a Luque que me explicara por qué mi papá estaba peor. Cada vez que le hacía preguntas, no sabía responderme con certeza qué tratamiento estaba llevando con mi papá Me dijo que era una pastilla que le sacaba las ganas de tomar”.
Afirmó que el día del cumpleaños, cuando Maradona aún vivía en la quinta de Brandsen, le preguntó a si se quería ir con ella, dijo que él le contestó que sí y que se tiró a sus brazos “como cuando un nene de 9 meses se te tira encima”.
“Sabía que lo tenía que hacer todo muy rápido porque ya había intentado llevármelo otras veces y no lo dejaron. Pero no pude: lo vinieron a buscar porque tenía que cumplir un contrato y a mí, a mi hijo y a mi amigo nos sacó la policía. A él lo llevaron a la cancha, donde todos lo vieron mal, no se podía ni poner el barbijo. No estaba apto ni siquiera para ver su imagen en la camiseta de su hijo”, rememoró sobre su aparición pública en el estadio de Gimnasia.
Días después a Maradona le encontraron un hematoma subdural en la cabeza y lo operaron en la Clínica Olivos. Luego de esa cirugía, comenzaron las para definir dónde Diego continuaría su rehabilitación.
“Internación domiciliaria que nunca cumplieron”
Gianinna coincidió con sus hermanas Dalma y Jana al señalar que accedió a la internación domiciliaria en Tigre por recomendación de Luque y Cosachov, los médicos a cargo de la salud de su papá. “La propuesta era una internación domiciliaria seria que nunca cumplieron”, enfatizó.
“Yo no estaba tan de acuerdo con esa idea porque ya habíamos pasado una internación en un neuropsiquiátrico con mi papá y había salido muy bien. Pero elegí creer en Luque, Cosachov y Díaz, que lo venían siguiendo a mi papá. Siempre con el acompañamiento de la prepaga”, explicó Gianinna. Y agregó: “Ese día me puse contenta porque pensé que mi papá tenía una oportunidad de nuevo”.
Señaló que con “el diario del lunes” se dio cuenta de que “fue todo una puesta en escena. Una obra de teatro que nos montaron para seguir con lo que ellos buscaban, que era seguir teniendo a mi papá en un lugar oscuro, feo y solo”.
El fiscal Patricio Ferrari reprodujo el audio de la reunión en Clínica Olivos, donde se decidió la externación de Maradona. El rol de Gianinna ante este archivo fue reconocer las voces de los participantes (médicos y familiares) y constatar esa charla, que lo hizo.
Ella no sabía que esa reunión estaba siendo grabada. “Me gustaría volver el tiempo atrás y sacarlos a todos cagando”, sentenció. Por la extensión de la declaración el Tribunal dio un cuarto intermedio.
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