Cada 2 de abril reflota historias de aquellos que le pusieron el cuerpo al conflicto bélico que cruzó a Argentina e Inglaterra en el 1982. Cientos fueron los soldados que lucharon por conseguir la soberanía de las Islas Malvinas, incluso aquellos que participaron desde este lado del mapa.

 

José Luis Dorney es uno de ellos. Él prestó servició en Puerto San Julián, hace 39 años, junto a una tropa desde Tandil, Buenos Aires, para sumarse a los refuerzos de guerra. En el 2020, La Opinión Austral dio a conocer una tierna historia que lo involucró a él y a Magalí, una niña sanjulianense de 5 años. Ese año, la nena quiso sacarse una foto con el soldado, y cuando notó que tenía las manos frías, quiso regalarle un par de guantes. Jamás la olvidó, y tras 38 años, pudieron reencontrarse al aire de LU12 AM680 Río Gallegos.

“El soldado, la nena y un par de guantes”, tapa de La Opinión Austral del 29 de abril del 2020.

Hoy, a casi 40 años de la gesta de Malvinas, Dorney volvió a pisar tierra santacruceña, reviviendo esa breve pero intensa época que vivió en esta provincia. “En el 82, en un momento cuando comenzó el conflicto Malvinas, dijeron que faltaban soldados en San Julián, entonces salimos de una guardia y eligieron 30 soldados de la base, nos llevaron a otro destino, no sabíamos donde, nos enteramos cuando aterrizamos acá”, relató en una nueva entrevista con LU12.

Los guantes.

Ahora, el “soldado de los guantes” volvió a la ciudad santacruceña, en el marco del Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas. “Llegamos ayer, somos 16 en total, 14 soldados de la Sexta Brigada de Tandil, que estuvieron de guardia en el aeropuerto en esa época, además de quien era cabo en ese momento, que hoy es suboficial principal, y un comodoro retirado de la base de Tandil”, contó.

 

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“Estamos alojados en el mismo gimnasio municipal en el que dormimos hace 39 años”, expresó emocionado, y “ahora estamos disfrutando de todo esto, de poder a ver los lugares que frecuentábamos”.

 

“Realmente es muy emocionante, nosotros en San Julián nos encontramos como en nuestra casa, porque vivimos momentos muy importantes de nuestra vida, si bien fueron tres meses, pero fueron momentos muy fuertes. Volver a ver los lugares es super emocionante, no sólo para mi sino para todos mis compañeros”, mencionó José Luis.

Dijo que en general, por ser veteranos de guerra, se sienten reconocidos, pero sólo en lugares como San Julián, o el sur argentino en general. “Acá vivieron la guerra, vieron lo que pasaba. Yo siento en la provincia de Buenos Aires como que les pegó de costado, sabían que había una guerra pero no la vivieron, mientras el país estaba en guerra, había un mundial. Se vivió como para festejar como si fuera un partido de fútbol“, analizó.

En general la sociedad nos ha olvidado

“Se reconoce a los veteranos que estuvieron en Malvinas, y no mucho, no veo una gran euforia. Y para nosotros que estuvimos en el continente, fuimos olvidados totalmente. Sentimos que no han valorada nada de lo que se hizo. En San Julián nos sentimos reconfortados“, expresó el soldado.

 

Su visita es como una bocanada de aire fresco, más en esta fecha tan especial. En este sentido, contó su sorpresa cuando en San Julián se acercaron a hablarles y algunas personas hasta se emocionaban al saber que habían estado presentes durante esa época. Este 2 de abril, serán los protagonistas nuevamente, pero en un homenaje que tiene preparado la Municipalidad para conmemorar este día.

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