Es muy común tener dudas sobre el armado del currículum vitae a la hora de enviarlo a un posible empleador. Existen distintas formas de hacer un CV cumplidor, sin embargo, es importante conocer cuáles son los errores más comunes a la hora de escribirlo.

Al respecto, Andrés Kloster, experto en CEO, enumeró en sus redes sociales los tips a tener en cuenta para maximizar las chances de pasar a una entrevista laboral cuando se aplica a un puesto de trabajo.

Antes que nada, si no cumplís con los requisitos de una búsqueda aplicás igual. La descripción del puesto es un ideal, generalmente no se consigue un perfil que cumpla el 100%, y a veces un gran 70% compensa el 30% que falta”, aseguró.

Extensión

Debe ser de una página. Máximo dos en puntuales excepciones. Nunca más. Es un resumen, como su nombre en francés lo indica. En una búsqueda hay cientos de postulantes, no hay tiempo para muros de texto. La información justa, no más.

Diseño del CV

Buscá una plantilla común y minimalista. Nada de tipografías raras. Letra negra sobre fondo blanco. Googleá y agarrá la plantilla más aburrida y repetida que haya. Una columna o dos. Tiene que ser fácil de leer.

Foto, ¿sí o no y cuál?

Lo ideal es no incluir foto. Lamentablemente hay empresas que siguen esperando que los CVs tengan foto. Si incluís, NO foto carnet, NO foto recortada en boliche, NO foto con fondo oscuro, NO foto pixelada. Mirando a cámara, transmitiendo tranquilidad y normalidad.

Si la posición a la que apuntás es muy informal, foto con traje y corbata es raro. Si la posición es muy formal, foto con camisa hawaiana abierta y sombrero es raro. Que la foto sea como te presentarías a la entrevista.

Información de contacto

Teléfono, LinkedIn y mail. Listo. Si estás en búsqueda activa, garantizate revisar ese mail y las notificaciones de LinkedIn, claro. NO estado civil, NO dirección exacta (barrio/localidad, si querés), NO fecha de nacimiento, NO DNI.

Introducción personal

Acá se pueden agregar un pequeño texto con tu background, cuáles son tus aspiraciones, tus habilidades.

La introducción es importante que sea coherente con el puesto al que se aplica. Si estás aplicando a una PYME, no puede decir “busco sumarme a una empresa de gran renombre y trayectoria internacional para…”.

Habilidades: los errores más comunes

En habilidades va un listado de habilidades que tengan que ver con la posición a la que aplicás. Tanto soft como hard skills.

Errores en la sección de habilidades:

“‘Computación’ o ‘informática’. Nadie de la industria del conocimiento habla así, mmm…”, posteó el experto.
“Incluir aplicaciones como ‘Zoom’. ¿Considerás que abrir zoom es una habilidad? mmm… Incluir que tenés conocimiento de ‘Windows’”, agregó.

Para poner habilidades ‘principiantes’ o ‘iniciales’, salvo excepciones, mejor ni ponerlas. “Excel inicial” me suena a que solo sabés abrirlo y alguna cosita más. Que no está mal. Pero considero estratégico directamente no incluirlo.

Idiomas

Si tenés español nativo (obviamente) y luego solo inglés básico (hello, thank you), no incluyas la sección directamente.

(En otro orden de cosas, si tenés inglés básico, llevalo a intermedio. Si tenés inglés intermedio, llevalo a avanzado. Si tenés inglés avanzado, llevalo a bilingüe. Cada ‘subida de escalón’ acá abre muchas puertas.)

Experiencia laboral, en orden

Acá listás del más reciente al más antiguo de tus trabajos: Posición – empresa – mes inicio – mes finalización (o ‘actualmente’ si seguís ahí)

Que la posición sea la misma que tenés en LinkedIn y la misma que respondería tu ex-jefe si le piden referencias.

El resumen de cada posición es crucial. Tratá de explicar asertiva y detalladamente qué hacías, que responsabilidades tenías, qué resultados conseguías, cuántas personas tenías a cargo (si aplica). Invertí tiempo acá.

Si un trabajo no tiene nada que ver con la posición a la que estás aplicando, tratá de darle una vuelta de tuerca a la descripción para que demuestre alguna habilidad que pueda ser valorado por quien está leyendo el CV.

No es una obligación incluir todo el historial en el CV, por lo que si tuviste muchos trabajos, y varios no tienen que ver con la posición a la que estás aplicando, podés elegir no incluirlos. Estará en LinkedIn o lo comentarás en las entrevistas, si surge.

Acá un error común que delata es incluir cosas demasiado simples en la descripción de tareas: “Recepción de documentación y acercamiento a la impresora de la compañía para la impresión de las mismas y posterior distribución del material a quien solicitó el pedido”.

Educación: qué evitar en el CV

De más reciente a más antiguo, como la experiencia laboral.

Si el promedio universitario es alto, se pone, sino no, que no es obligación.
El secundario no es obligatorio ponerlo.

No pongas la primaria. No pongas el jardín. Sumá sí becas, premios, olimpíadas de matemática/programación, si es el caso.

Cursos

Agregá solo los cursos que tengan que ver con la posición, y los que sumen valor. No pongas “Asistencia a jornada de 2hs de ajuste por inflación dictada por la Universidad X”. No pongas las charlas que asististe.

De más está decir que tu CV no puede tener ningún error de ortografía. En PDF y nombre del archivo “Nombre Apellido – CV”.

Tip clave: usar LinkedIn

LinkedIn actualizado, con la misma información que en el CV. Si estás en búsqueda activa bajate la app y activá notificaciones. Agregá gente, interactuá, publicá contenido de tu industria/profesión que demuestre interés y conocimiento.

Si tu profesión requiere o suma tener un portfolio… Armalo. Al principio inventá proyectos. Linkealo en el CV en la sección de información personal.

Idealmente, comprá tu nombreapellido(.)com y subí CV+portfolio ahí. No hay que ser un influencer para hacer marca.

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