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La torrencial lluvia fue la gran protagonista durante el Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1, primero retrasando la clasificación del sábado al domingo y luego provocando que varios pilotos, incluido Franco Colapinto, perdieran el control en esa misma instancia.
Antes de la carrera, los deportistas recorrieron la pista en un camión para saludar al público. En ese trayecto, Lando Norris vivió un momento particular por la hinchada argentina.
Consultado por la prensa oficial de F1 sobre el apoyo desde las tribunas, el piloto de McLaren sonrió y admitió que los gritos no eran para él, sino para el joven de 21 años: “No es por mí, es por Franco, es por él”. Este episodio rápidamente se volvió viral en las redes sociales.
Los argentinos esperaban con entusiasmo el Gran Premio de Brasil. Pese al clima adverso en el Autódromo José Carlos Pace, conocido como Interlagos, los seguidores del pilarense animaron las tribunas con cánticos, banderas y remeras, llevando a la F1 una “futbolización” poco habitual.
“Franco, mi buen amigo. Esta campaña volveremos a estar contigo. Te alentaremos de corazón, esta es tu hinchada que te quiere ver campeón…”, fue el hit en la tribuna.
Asimismo, la efervescencia por Colapinto llevó a los fanáticos a organizar un banderazo de apoyo el sábado por la noche en el Parque Trianon de San Pablo. Entre las actividades de este encuentro, se incluyó la creación de una bandera de 30 metros firmada por los asistentes, con la idea de entregársela al piloto.
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