El 8 de junio de 2016, pasando las 23 horas en una noche otoñal en Río Gallegos, Hispano Americano colocaba su placa en la historia del básquet nacional.
El Celeste de la ciudad capital de Santa Cruz lograba el título más grande que obtuvo en sus 95 años.
Hispano Americano, en prácticamente tres años, logró lo impensado, pero para un objetivo que se trabajó y se propuso desde un principio. El 13 de junio de 2013, el club de la calle Alberdi anunciaba la llegada de Bernardo Murphy. Un técnico que con 51 años arribaba para armar el plantel que iba a disputar el Torneo Federal de Básquet.
El festejo con toda la gente que se acercó al Tito Wilson.
Casi un año después, la noche del 10 de junio de 2014, Hispano volvía a dar un paso más con aquel ascenso al Torneo Nacional de Básquet (TNA), -actual Liga Argentina- segunda categoría del básquet argentino.
Del 2013 al 2016. Un técnico, dos planteles, y toda una marea Celeste que acompañó al club en cada encuentro disputado en el Tito Wilson, hacían historia.
La temporada
El camino en la 15-16 inició con Hispano dentro de la División Sur, donde compartió la zona de 7 equipos con: Huracán de Trelew, Deportivo Viedma, Monte Hermoso Básquet, Olimpo de Bahía Blanca, Atenas de Carmen de Patagones y Petrolero Argentino de Plaza Huincol.
El debut no fue en casa, sino que Hispano jugó ante Deportivo Viedma un 16 de octubre en el primer partido de aquella temporada. En el mismo cayó 85 a 80. La primera fase la cerró con récord positivo de 7 triunfos y 5 caídas.
La foto al final del encuentro, en aquella recordada “montonera”.
La segunda fase y definitiva integró 13 equipos donde Hispano logró destacarse y terminar tercero. 1° fue Platense, 2° Deportivo Viedma, 3° Hispano y 4° Estudiantes de Olavarría.
Cuatro pasos debería dar Hispano para lograr el ascenso a la Liga Nacional. Ya en los playoffs comenzó a ser eficaz y a ganar de visitante, lo que más le había costado en las fases anteriores.
En tres partidos liquidó la serie ante Atenas de Carmen de Patagones, luego hizo lo propio por 3 a 0 a Deportivo Viedma y en la final de conferencia afirmó su buen momento con un 3 a 0 ante Platense.
La final
Al mejor de cinco partidos. Hispano enfrentó a Barrio Parque de Córdoba. Un 27 de mayo inició la serie que finalizaría el 8 de junio.
El primer encuentro, Hispano cayó como local por 80 a 68, siendo su primera caída en playoffs. El segundo, victoria para el Celeste en el Tito Wilson por 74 a 66.
Los nervios de Torres antes del final del encuentro.
El tercero, ya fue en Córdoba. El Teatro del Parque se vistió de verde, y los santacruceños que residían en Córdoba coparon aquella tribuna de Celeste para alentar a los de Murphy. Fue victoria, con un cierre de película por 63 a 61, y la serie se ponía a favor de Hispano por 2 a 1.
El 4 de junio, Barrio Parque igualó las cosas. Por un 82 a 77 envió nuevamente la serie a Río Gallegos donde se definiría todo en un partido.
8 de junio
Con el pasar de los días, los nervios fueron aumentando. Las tribunas del Tito Wilson, rápidamente se colmaron aquella noche del 8 de junio, que tuvo un condimento especial.
El partido estaba programado para las 21:30, y la luz estuvo cortada hasta las 21 horas. El Tito Wilson pasó de estar a oscuras a vivir un clima de alegría y emoción minutos antes del partido.
Los aplausos, los papeles y los gritos de los riogalleguenses que estuvieron presentes aquella noche se hicieron sentir.
Sebastián Mignani, uno de los jugadores claves del ascenso.
Minutos antes de aquella gran final, Sebastián Mignani afirmaba a la Liga Contenidos: “En estos días hay una revolución, hoy no hay frío, no hay dolor, no hay nada, sólo ganas de ganar”.
Los cuartos fueron pasando, el primero 19-13 a favor de Hispano. El segundo 15-10 a favor de Barrio Parque. El entretiempo llegó con un resultado parcial de 29 a 28 para los celestes.
La mayor distancia Hispano la sacó en el tercer cuarto. Con un Mignani encendido, un Terry Martin que marcó la diferencia. El cierre de ese parcial fue por 54 a 42.
Hispano logró el ascenso aquel 8 de junio con un resultado 77 a 67 ante Barrio Parque
Los últimos diez minutos fueron de nervios y de mucha adrenalina en el estadio del Celeste. Más allá de que el cuarto finalizó 25 a 23 a favor de Barrio Parque, el conjunto de Murphy logró hacer realidad su sueño. Hispano ganó por 67 y puso los dos pies en la máxima categoría del básquet nacional. Hispano era de Liga, y hoy, a cinco años de aquel histórico momento, lo sigue siendo y compite al máximo nivel.
Hablamos con algunos de lo protagonistas de aquel plantel que tuvo experiencia y juventud.
Bernardo Murphy
El entrenador de aquel ascenso histórico habló con La Opinión Austral sobre el sueño que cumplieron con el plantel y los sobresaltos que superaron en la temporada.
“El ascenso del Federal al TNA fue un empujonazo. El primer año en el TNA el equipo lo hizo bien y cuando comenzamos con el armado del plantel que terminó siendo campeón sabíamos que podíamos soñar con ese ascenso y plantear el sueño y no un objetivo, y eso motorizó esa temporada”, señaló.
Los aplausos de Gonzalo Torres a su entrenador Bernardo Murphy.
“El equipo pasó en aquella temporada por un montón de situaciones de distinto tipo que nos fue haciendo crecer y madurar”, aseguró. Hispano en la serie de playoff no tuvo ventaja de localía hasta que llegó Barrio Parque. “Perdimos ese partido de local y el tercer encuentro ganamos un partidazo y ahí, ante un Tito Wilson repleto, hicimos un partido para campeón”, destacó.
Hispano merecía estar en la liga por todo lo que hacía
El tiempo pasa y cada vez que Murphy recuerda ese momento vuelven las emociones: “Hispano merecía estar en la liga, por todo lo que hacía, y ojalá tenga muchos años de liga”, finalizó.
Gonzalo Torres
Con la experiencia de haber formado parte de Bahía Basket y Deportivo Viedma, Gonzalo Torres, mezcla de juventud y ganas de ser importante en aquella temporada, es parte de la historia Celeste.
“Recuerdo que Bernardo hizo hincapié sobre el hecho de que era un solo ascenso para toda la categoría, pero que íbamos a tratarnos objetivos cortos. El año fue muy bueno y creo que hasta antes de los playoffs habíamos perdido un solo juego, pero se nos complicaba para ganar en casa”, aseguró.
“En el equipo teníamos un balance muy importante de jugadores con experiencia y jugadores jóvenes que, a pesar de tener mucho para aprender, teníamos muchas ganas. Un cuerpo técnico que sabía llevarnos, cuándo apretar el acelerador y cuándo saber aprovechar esos turnos de recuperación. El hecho de tener de compañeros a Bruno, Pablo, Fer y Gastón nos ayudó a los jóvenes a enfocar bien toda esa energía que teníamos”, manifestó a LOA.
Gonzalo se refirió a su recuerdo en aquella serie final ante Barrio Parque: “Fue una locura, me sorprendió la cantidad de gente que fue a los partidos de visitante. Coparon la cancha y nos hicieron sentir en nuestra casa”.
Teníamos un balance de experiencia y juventud
Aquel 8 de junio, para Gonzalo no había manera de perderlo. “La cancha explotada, adentro y afuera la gente contagiada, la murga que le dio mucha magia al momento, todo una locura y con corte de luz incluido, hermoso e inolvidable todo”, recordó.
Diego Koch
Uno de los más jóvenes de aquel plantel. El jugador que hasta la última temporada jugó en Hispano, habló con La Opinión Austral: “Aquel grupo era muy unido, alegre, nos pasábamos haciendo jodas y hasta el día de hoy está todo bien. Entre los jóvenes y los más grandes había una muy buena relación”.
Tengo un montón de recuerdos, fue una temporada muy linda
El alero marcó lo mismo que Gonzalo. La mala racha que Hispano cortó en los playoffs: “Fue muy loco, quedamos terceros en la fase regular y habíamos ganado dos o tres partidos de visitante. En ese momento el asistente, José Luis, se compró una ruda, empezamos a ganar, de creer o reventar, perdimos esa mufa. Pero en sí tengo un montón de recuerdos, fue una temporada muy linda”, finalizó el riogalleguense.
Leé más notas de Matías Barrientos
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario