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El Club Scout representativo de la ciudad de Punta Arenas detentaba en 1925 la conquista de casi todo el fútbol de la región, por lo que los entusiastas del Atlético Boxing Club decidieron cursar invitación al conjunto chileno, quien aceptó la propuesta y se vino durante la semana de la segunda quincena de marzo a Río Gallegos para enfrentarse por primera vez con el plantel local.
Por decisión de tiempo se resolvió que el partido se jugara el día sábado 20 de marzo y así se hizo en la cancha del ex Hipódromo, que se encontraba ubicada aproximadamente por donde hoy existen los salones de la Sociedad Rural de Río Gallegos, y recibida la delegación el día anterior, todo se preparó para el gran cotejo con la expectativa lógica de todo el pueblito de aquel entonces con la visita de los chilenos.
La señora Albanie Ladouch de Suárez donó el trofeo correspondiente dice otra página de la historia, y todo quedó dispuesto para el partido con un marco de público realmente notable porque no faltaba nadie y comenzó el partido que luego e muchos dimes y diretes terminó empatado en un “goal” por lado con la conquista de Cañavete para los albiverdes y sobre el final, el empate convertido por Pedro Vidal.
Terminado el encuentro y como estaba previsto, la delegación fue recibida en un ágape en el local del “Pig y Whistle“, recordado lugar propiedad de Williams Davidson y allí, entre dudas y apreciaciones y luego de quedar de acuerdo entre ambos capitanes y representantes de las dos instituciones, se resolvió jugar al otro día domingo un nuevo encuentro para dirimir quien era el mejor.
Algunos recortes dicen que fue “una lucha de titanes” y que finalmente después de enormes emociones con los primeros 90 minutos sin abrir el marcador y como esto tenía que tener un final, se amplió a dos períodos mas de 15 minutos y tampoco dio resultado, y curiosamente se tomó una resolución: se jugaría hasta que uno de los equipos convirtiera el primer “goal”, lo que sucedió gracias a un puntinazo de uno de los hermanos Sanchez del equipo chileno, después de dos horas y 15 minutos de juego.
El Scout había ganado la contienda y el Boxing Club tardaría tres años mas en tomar revancha, ganando al equipo chileno el 19 de febrero de 1928 por 2 a 1, pero aquella tarde de domingo fue mas que recordada por todos los galleguenses que tuvieron la oportunidad de vivirla y por allí aparecen nombres de algunos jugadores como David Alvarado, Vettorazzi, Urcesino Fernández, Filgueira, Cañavete, Gago, Alvarez, Aristizabal y Fernández como los mas destacados, en una historia que hoy cumple nada mas que cien años.
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