El juez Carlos Narvarte resolvió devolver las camionetas RAM secuestradas a Martín Gómez, el padre de Facundo Gómez (20), uno de los imputados por el asesinato de Fabián Gutiérrez, el ex secretario presidencial asesinado entre la noche del jueves 2 y la madrugada del viernes 3 de julio en su casa de El Calafate.
Ambos vehículos fueron secuestrados en distintos días y por requerimiento de partes distintas. La primera de ellas fue incautada el jueves 16 de julio por pedido de los abogados de Facundo Zaeta (19), otro de los procesados. Pedro Mónzon, el judoca de 18 años, es el tercer detenido por el homicidio.
El juez Carlos Narvarte instruye la causa por el homicidio.
La segunda camioneta fue secuestrada por la División de Investigaciones (DDI) el jueves 13 de agosto. La querella realizó el pedido en virtud de que algunos testigos suyos habrían manifestado ver este rodado en cercanías del inmueble del empresario, el mismo día que lo mataron, con algunas “cajas fuertes” en la caja.
Ninguna de estas personas declaró formalmente en el juzgado.
Pedro Monzón.
También la semana pasada se allanó la agencia de Gómez, pero no se secuestró nada de interés.
Desde la declaración de Facundo Zaeta, se investiga si hay un vínculo económico entre los Gómez y Fabián Gutiérrez.
El joven de 19 años declaró que en la agencia de vehículos automotores “lavaban plata de Gutiérrez” y que “todas las camionetas” son del empresario asesinado.
Según documentación exclusiva a la que accedió La Opinión Austral, Gómez está dado de alta en la AFIP para vender vehículos nuevos y usados desde diciembre de 2017. En abril de 2018, sumó motos. El año pasado añadió “servicios de espectáculos artísticos” y en julio de 2020, servicios inmobiliarios.
Fabián Gutiérrez.
Los abogados de Facundo Gómez, los doctores Tomás Rodríguez y Ricardo Camutti, presentaron información que avala la legítima tenencia de las dos camionetas RAM y requirieron la entrega de ambas. También de los dos Volkswagen Gol que le incautaron, aunque para este pedido no hubo respuesta favorable.
El juez Carlos Narvarte sólo accedió a entregar las RAM, “en carácter de depositario judicial”. Las pueden guardar, pero no pueden venderlas y también deben aportarlas cada vez que la Justicia las requiera.
Según pudo conocer este diario, ambos vehículos fueron declarados por un monto aproximado de $ 5 millones. En particular, la última RAM secuestrada fue comprada por Gómez a un empresario gastronómico de Río Gallegos por $ 2,6 millones.
Facundo Zaeta.
De acuerdo a la hipótesis que empezó tras la declaración de Zaeta -quien asegura que Gómez planificó matar a Gutiérrez-, sus defensores –Carlos Telleldín y Carlos Muriete– ya habían solicitado al juez que 11 compradores de camionetas RAM fueran citados a declarar, algo que todavía no ha sucedido.
En una de sus declaraciones a este diario, el Dr. Carlos Telleldín planteó que dicha maniobra comercial tuvo como objetivo el lavado de dinero no declarado.
“Presumimos que era dinero de Gutiérrez, que lavaba a través de la agencia de Gómez”, afirmó y dijo que el valor aproximado de venta de estos vehículos supera los USD 700 mil.
¿Cómo sigue?
Por lo pronto, no han surgido mayores novedades en la causa que investiga el homicidio del empresario. Los tres responsables de su asesinato continúan tras las rejas.
Facundo Gómez.
Pese a que la querella asegura que hay más involucrados en el hecho, tanto en el aspecto intelectual como en el “post asesinato”, para esconder el cuerpo de la víctima, la Justicia todavía no ha tomado más medidas en ese sentido, más allá del secuestro de la RAM, la semana pasada, que ya ha sido restituida a su propietario.
No ha trascendido si el Municipio de El Calafate informó ya al juez sobre la presencia de ciertos vehículos saliendo de la ciudad en el lapso horario en el que el celular de Gómez se activó en el paraje Charles Fuhr.
En ese mismo sentido, se busca desentramar que hacía el imputado allí luego del crimen, por lo que empresas telefónicas deben enviar informes de llamadas entrantes y salientes entre varios aparatos.
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