En la octava sesión del Concejo Deliberante de Río Gallegos -jueves último- se aprobó por unanimidad un proyecto de la concejala Daniela DAmico (UCR) que solicitó a provincia y municipio evalúen la creación y aprobación de un protocolo para la apertura de boliches que contemple la modalidad “baile en burbuja”.

 

“Tenemos una gran preocupación por las fiestas clandestinas”, dijo en primer lugar DAmico a La Opinión Austral, y puso el acento en que con esos encuentros prohibidos “hay ausencia de protocolos para prevenir el coronavirus, además de generar inseguridad a los asistentes al no haber ninguna autoridad”.

 

En esta línea, sostuvo que al habilitarse los salones para eventos pero no los boliches, se podría “generar que los bailes nocturnos se hagan en esos salones”; “no tenemos que desconocer que las fiestas se hacen en distintos puntos de la ciudad sin protocolos y sin ningún cuidado”.

 

El Municipio no pierde de vista que aún transitamos en un contexto de pandemia

 

En su proyecto aprobado, Daniela DAmico recordó que el “vicepresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Afines (CCIARG), Ricardo Victoria, manifestó que el cierre a la una de la madrugada ha impactado negativamente y que gran parte del sector no alcanza a cubrir siquiera los gastos fijos, por ello contemplaban la posibilidad de solicitar a las autoridades pertinentes la extensión del horario a una hora más”.

 

 

Entre las explicaciones, la concejala postuló que “durante este año y medio del transcurrir de la pandemia originada por el coronavirus, muchos han sido los sectores que se han visto afectados económicamente, y específicamente el del entretenimiento y nocturnidad aún continúa en una gran incógnita sobre la posibilidad de reaperturas”.

 

Municipio

Ariel Riera, director de Servicios y Contralor de Actividades Económicas -Secretaría de Producción, Comercio e Industria- precisó a La Opinión Austral que el regreso o no de los bailes nocturnos será un aspecto a tratarse a lo largo de esta semana desde el Ejecutivo local.

 

Mientras que se apunta a aplicar el protocolo de los salones de eventos y el gastronómico -en los bailes- la apertura de boliches traería otros pormenores, por “ejemplo, si habrá burbujas y cuál será el aforo”.

“Está en etapa de análisis. Como toda ordenanza requiere de un estudio previo, además de una práctica para su implementación final”, insistió el funcionario en sus declaraciones a La Opinión Austral.

 

Proyecto de apertura de boliches fue aprobado por unanimidad en el Concejo Deliberante

 

A modo de explicar el escenario actual por el que transita la ciudad, Riera marcó que días atrás mantuvo encuentros con una serie de instituciones educativas que, “más allá que cuentan con los protocolos aprobados por el Ministerio de Educación de la Nación, el Consejo Provincial de Educación, presentan una serie de dudas. Tenemos que ser muy cuidadosos”, alertó.

 

 

“Es prematuro hablar del regreso de los boliches”, insistió el funcionario, para marcar que “las actividades se van adecuando a la realidad epidemiológica. Estamos mejor, la vacunación sigue a buen ritmo y hay un escenario positivo, pero no podemos descuidarnos porque seguimos en contexto de pandemia”, insistió.

 

Gastronomía

Previo a definir qué sucederá con los locales de baile, el Municipio debe resolver cómo seguirá el protocolo para el sector gastronómico. Sucede que éste puede ser usado como guía de aquella actividad nocturna.

En la actualidad, el aforo en los establecimientos gastronómicos es del 50% y el empresariado aspira incorporar un 10%, para ubicarse en el 60%. En esta línea, los antecedentes marcan que las cervecerías iniciaron su regreso a la actividad con un 30% y luego se habilitaron al 50% de la capacidad de ubicación.

El horario es otro factor que debe ser resuelto, pero se trata de una decisión que se encuentra en manos del Estado Provincial, no el municipio. La Opinión Austral pudo precisar que los comercios dedicados a la gastronomía hoy están habilitados hasta la una de la mañana y aspiran a extenderlo.

 

Ariel Riera, director de Servicios y Contralor de Actividades.

Así, Riera dejó en claro que en pandemia es necesario acomodarse a las variables epidemiológicas. “No es lo mismo adecuar un gimnasio con rotación de una hora y 15 minutos para la desinfección o los gastronómicos que están todos sentados, a habilitar un boliche”.

Sin embargo, en la Municipalidad de Río Gallegos no tienen dudas que el debate de fondo contiene una instancia de mayor peso.

 

“Estamos con una lucha contra la clandestinidad, cuando detectamos actividades prohibidas en lugares habilitados procedimos con la clausura”; “pero en domicilios particulares tenemos restricciones y no podemos actuar”, dijo Riera.

“Así, no podemos darle flexibilidad a los que están en regla, mientras los ilegales generan los focos de contagios”, insistió el funcionario, mientras remarcó que esta semana será clave para definir si es conveniente o no la reapertura de los boliches.

 

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