“Hola”. “¿Cómo estás?”. “Tomamos mate mañana”. “Podrás”. “Hola cómo estás”. Insistencia y los mensajes de acoso, una y otra vez, de un efectivo policial de Santa Cruz, de 30 años, a una preadolescente de 13 años, en la ciudad de Río Gallegos.

 

La Opinión Austral tuvo acceso de manera exclusiva a los chats entre este miembro de la fuerza policial, llamado Walter Gabriel Cáceres, a quien sus propios pares de la Policía detuvieron hace ya más de un año, tras la denuncia de la madre de la joven víctima de grooming. A las horas, el sargento fijó domicilio y quedó libre. Obviamente, se lo siguió investigando, pero la familia denuncia que hay inacción de la Justicia y que hoy sigue trabajando, “como si nada”, en la Dirección Regional Zona Sur.

 

 

 

 

El caso fue tapa de este diario el 18 de junio de 2019. El policía es licenciado en Seguridad y hace unos años formó parte de una comitiva de la fuerza que se capacitó en Buenos Aires. La DDI allanó su casa, secuestrándole su teléfono y una computadora. Luego, la Dirección de Asuntos Internos iniciaría un sumario y se lo suspendería por 30 días.

 

 

 

 

Samantha, la madre de la niña acosada, habló con LOA y criticó que desde la Justicia (que hoy está de feria extraordinaria -de nuevo-) “no pasa nada”.
A comienzos de junio del año pasado se hizo pasar por su hija e intercambió mensajes con el policía, que le escribía al Facebook de la niña insistentemente, todos los días. Al principio creyeron que era un profesor de la escuela. Él manifestó conocerla desde los 9 años, “yo te veía jugar al básquet”, le dijo en uno de sus cientos de mensajes privados.

 

 

 

 

“Qué edad tenés”, le preguntó Samantha desde el Facebook de su hija. “35”, contestó, a lo que él replicó “ah, te pone incómoda mi edad, podemos charlar tranqui”. En otros mensajes, le puso “qué ganas de verte, te gustaría”. Todo esto fue aportado a la jueza Marcela Quintana, que tiene la causa y que en su momento ordenó allanar la casa del policía.

 

 

 

 

 

“Le tiene terror”

“Lo tengo viviendo a tres cuadras de mi casa”, contó la madre sobre Cáceres y dijo que su hija -que está por cumplir 15- “le tiene miedo a la Policía y me cuestiona que no hay Justicia”.

 

 

 

 

 

Asimismo, remarcó que ella es “muy inteligente” y que está “muy contenida familiarmente”, aunque “vive con ese miedo de que en cualquier momento lo va a encontrar”.

 

 

 

 

(NdR: hubo una prohibición de acercamiento y comunicación, pero hasta diciembre de 2019).
“Uno no está tranquilo, ella nunca anda sola en la calle, está por cumplir 15 años y no se junta con las amigas en ningún lado…”, lamentó la mujer, a quien, por impotencia, se le quebró la voz en más de una oportunidad en la entrevista y pidió que las autoridades tomen cartas en el asunto.

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