El 7 de abril de 2020, en pleno auge de la pandemia por COVID-19, el intendente de El Calafate, Javier Belloni, firmó el decreto N° 143/2020, por el cual estableció el uso obligatorio del barbijo o tapabocas para los habitantes de la ciudad.

La normativa ordenaba “la obligatoriedad de utilización de barbijos, protectores faciales o tapabocas, para la circulación en la vía pública en el interior de los establecimientos comerciales y de servicios que se encuentren realizando atención al público en la ciudad de El Calafate”.

Más de dos años después, debido a la situación epidemiológica actual, sumado a que las precauciones que demandaba el Decreto 143 se encuentran en desuso por parte de los habitantes de la ciudad y, teniendo en cuenta que El Calafate no cuenta con casos activos de Covid-19 “y que esa tendencia se consolida en el tiempo”, los concejales del oficialismo y la oposición en la villa turística acordaron por consenso derogar el decreto.

La ordenanza tuvo el apoyo de la totalidad del cuerpo legislativo, al mismo tiempo que los comerciantes de Río Gallegos piden que se revise la normativa de recomendación desde el Gobierno nacional y provincial. Firmaron los concejales Juan Pablo Albornoz, Leonardo Mardones, Ethel Torres, Malen Villalba y Carlos Alegría.

El barbijo ya no lo usa nadie, digamos la verdad, fue desechado

Al respecto, el concejal del Frente de Todos, Leandro Mardones, aseguró, en declaraciones a Radio LU12 AM680 que “el barbijo ya no lo usa nadie, digamos la verdad, fue desechado. En El Calafate estamos sin casos positivos de COVID y se está convirtiendo en una tendencia”.

Mardones recordó que el 7 de abril de 2020, el intendente municipal, con la anuencia del Concejo Deliberante, tomó la decisión de firmar el decreto que establecía la obligatoriedad del uso del tapabocas para la circulación en la vía pública como también en los establecimientos comerciales y de servicios.

El concejal remarcó que esa medida se tomó “haciendo uso de las facultades que establece la Ley 55 con respecto a la determinación de medidas locales. Y hoy, en vistas de la situación epidemiológica local, la reducción a cero de los casos, los usos y costumbres de la gente, porque los vecinos han asumido que se ha adquirido un esquema de mayor normalización de las actividades vemos que derogar este decreto es una medida positiva, como un signo para los vecinos y los miles de turistas que nos visitan”.

Asimismo, destacó que El Calafate fue catalogado como uno de los primeros destinos seguros en plena pandemia y que la medida “es importante para el mercado turístico”. Además destacó el acompañamiento del bloque de Encuentro Ciudadano.

Señaló que la toma de la medida es algo positivo para el turismo en la ciudad dado que “El Calafate fue certificado como uno de los primeros destinos ´seguros´ de la Argentina, es por ello que consideramos que la decisión también beneficia a los miles de los turistas que visitan la localidad”.

Para el intendente de Río Gallegos Pablo Grasso ya no hay que usar barbijo

La posibilidad de que deje de ser obligatorio el uso de barbijos o tapabocas en los locales comerciales está siendo discutida en la capital de Santa Cruz desde hace algunos días y hay planteos del sector en Caleta Olivia.

“Para mí, ya no”, contestó Pablo Grasso, al ser consultado por la medida sanitaria, en una entrevista exclusiva con La Opinión Austral, recorriendo los trabajos en la avenida Kirchner.

“Nosotros decretamos que dentro de las áreas municipales sea optativo”, recordó el funcionario y dijo que, para él, “con el plan de vacunación que tenemos, que fuimos casa por casa”, no le parece correcto continuar exigiendo su uso.

El intendente manifestó en su entrevista con La Opinión Austral, que el uso del tapabocas ya no debería ser obligatorio. FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Sin embargo, para Grasso, “el tema es que afuera del municipio la normativa es provincial”, por lo que escapa a su decisión, aunque “me parece un poco contradictorio que le digas a la gente que use barbijo en forma permanente y cuando vas a un bar vemos lo que pasa, y lo que pasa es que nadie lo tiene puesto”, sostuvo.

El municipio de Río Gallegos se reunió con comerciantes para discutir el asunto

La Municipalidad de Río Gallegos comunicó que tuvo lugar una reunión con referentes de la Cámara de Comercio y supermercadistas, donde se trató el sostenimiento de la obligatoriedad del uso de tapabocas en la ciudad.

“Para analizar la situación y la posible flexibilización de protocolos en la actividad comercial, las secretarias de Salud Pública del Municipio, Marcela González, y la de Producción, Comercio e Industria, Moira Lanesan, se reunieron con referentes de la Cámara de Comercio y supermercadistas.

La principal inquietud estuvo en “la continuidad o no del uso obligatorio del barbijo en Río Gallegos”, informó el Municipio, remarcando que ahora se analiza cómo seguir en esta etapa postpandemia.”, expresaba una parte del comunicado.

Especialistas recomiendan continuar utilizando barbijos durante el invierno

El uso del barbijo demostró ser una herramienta clave para la prevención del contagio de coronavirus -y otros virus respiratorios- por lo que su uso en espacios interiores, sobre todo con poca ventilación y mucha gente como el transporte, sigue siendo importante en el contexto de circulación viral y la temporada invernal, señalaron especialistas a mediados de junio de este año.

“Más allá de que la pandemia es otra y que nos encuentra más vacunados, hay algunas medidas como el uso de barbijo en espacios cerrados que demostraron ser muy eficaces para la prevención en la transmisión de Covid-19 y otros virus respiratorios”, indicó la médica infectóloga Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE). Otra de las medidas es la ventilación de los ambientes y la aplicación de vacunas como “herramientas clave de prevención”.

Los especialistas recomiendan seguir utilizando el tapabocas.

“Es un tema complicado porque en los lugares cerrados como el transporte público donde hay muchas personas hay una transmisión aérea de los virus; entonces es una decisión complicada, no sólo en la Ciudad de Buenos Aires sino en todas las jurisdicciones donde se sacó la prohibición”, sostuvo.
Recordó que “hay que tener en cuenta que el barbijo me protege y también protege a los demás; si yo tengo coronavirus o cualquier virus respiratorio, entonces los que decidamos seguir usando barbijos en lugares cerrados vamos a tener menos protección si la mitad de la gente no lo usa”.

“No es un dato menor que el virus sigue circulando; hasta ahora, las variantes que circulan no tienen un escape total a la inmunidad generada por las vacunas, entonces los cuadros que se generan son por lo general leves; pero no sabemos en esta circulación si no puede aparecer una variante que tenga un escape mayor, por lo que parece peligroso relajar todos los cuidados”, indicó.

Leé más notas de La Opinión Austral