Las distinciones, que alcanzan a destinos distribuidos en ocho provincias y tres parques nacionales, fueron anunciadas en el Centro Cultural Borges por la organización 7 Maravillas Argentinas, luego de seis meses en que se recibieron más de un millón de votos.
Salinas Grandes – Jujuy
Con su blanco de cristal, es el tercer salar más grande de Sudamérica con una extensión mayor a las 12 mil hectáreas. Este enorme inmenso desierto refulgente, ubicado a 4.000 metros de altura, posee de cinco a diez millones de años, cuando la cuenca se cubrió por completo de aguas provenientes de un volcán.
Glaciar Perito Moreno/Parque Nacional Los Glaciares – Santa Cruz
Esta masa de hielo ubicada en el departamento Lago Argentino es una de las joyas naturales de más brillo en el Cono Sur. El Perito Moreno muestra un fenómeno que le provee de una fuente de espectacularidad: sus hielos avanzan sin cesar, lo cual da origen a la ruptura y desprendimiento de gigantescos bloques de hielo en su frente de 5 km. de ancho, lo que le ha dado fama mundial y es fuente de bautizo del Canal de los Témpanos, lugar en el cual navegan fragmentos de hielo de proporciones épicas. El ruido de estas rupturas ha sido comparado al sonido del trueno.
Parque Nacional Talampaya – La Rioja
Al sureste de la provincia emerge un área protegida de notoriedad mundial. Formada a expensas de la erosión, la región acuna el río que cruza el cañón de Talampaya y baña las costas encajonadas del pedregal.
Los bruscos cambios de temperatura han generado un cincelamiento natural, lo que ha producido la rotura de grandes placas tectónicas.
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Selva Misionera – Misiones
Valles, ríos, frondosa vegetación subtropical y hasta sierras, que llegan a los 800 metros de altura, dan forma a un bosque lluvioso y húmedo que ocupa más de un 35% del territorio misionero. Es una de las ecorregiones más biodiversas del planeta y también una de las áreas naturales más amenazadas del mundo, debido a los continuos desmontes.
Río Mina Clavero – Córdoba
En pleno territorio del Valle de Traslasierra impera el río Mina Clavero. Su naciente en la Pampa de Achala es producto de la confluencia de riachuelos y arroyos que lo hacen fresco, cristalino y torrentoso. Sus aguas frías, mineralizadas gracias al corredor de roca, tienen fama de ser curativas. Corre de este a oeste, salvando el faldeo de la sierra por fuertes pendientes y saltos de agua, para encajonarse en valles perdidos con playas solamente invadidas por el canto de las aves.
Parque Nacional Nahuel Huapi – Neuquén/Río Negro
Bosques húmedos y fríos, nieves eternas en sus cerros más icónicos y una gran variedad de lagos, arroyos y ríos conforman un paisaje excepcional, admirado en todo el mundo. Compartido por las provincias patagónicas de Neuquén y Río Negro, es el parque nacional más antiguo del país. Su origen se remonta al año 1903, fecha en que el perito Francisco Pascasio Moreno donó a la Nación una extensión de tres leguas cuadradas, ubicadas en el límite de los territorios de Neuquén y Río Negro, en el extremo oeste del brazo Blest del lago Nahuel Huapi.
Bañado La Estrella – Formosa
Es el segundo humedal más grande de Argentina. Ubicado al norte de la localidad de Las Lomitas, se encuentra inundado la mayor parte del año por las lluvias y los desbordes del río Pilcomayo. Las 400.000 hectáreas (en 300 kilómetros de largo y de 10 a 20 km. de ancho) del Bañado lo convierten en el tercero en cuanto a superficie en el Cono Sur, luego de El Pantanal (Brasil) y los Esteros del Iberá.
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