¿Qué hace posible y qué dificulta los lazos entre los miembros de una comunidad determinada? Podemos considerar esta pregunta en el marco de una institución dada, ya sea la familia, o una institución de enseñanza como la escuela o el lugar de trabajo, etc. ¿Qué condiciones posibilitan que éstas lleven adelante sus objetivos o, por el contrario, que se vean amenazadas? La conferencia brindada por el psicoanalista invitado de la delegación, Dr. Miguel Furman, nos lleva a algunas respuestas.(*) Con respecto a la primera, advertimos que una de las características preocupantes de nuestra época son las manifestaciones de odio entre semejantes. Ante lo cual nos preguntamos de dónde proviene este tipo de afecto.
La rana y el escorpión
La fábula de la rana y el escorpión, permite ilustrar esta paradoja. Ambos se hallaban al borde de un lago. El escorpión le pide a la rana que lo lleve en su espalda hasta la otra orilla. La rana responde: “Si te llevo, me picarás”. El escorpión dice que eso es ilógico porque, si él la pica, se muere ahogado. Logra persuadir a la rana y finalmente, en la mitad del lago, le mete el aguijón. La rana le grita al escorpión: “¡Ves, te dije, ¿¡por qué lo hiciste!? Y el escorpión responde: “Es mi naturaleza”. De la fábula se desprende que la naturaleza del escorpión es agresiva. La rana sabe que el escorpión la va a picar, sabe de su destino, sin embargo accede a llevarlo porque supuestamente no era lógico que el escorpión la picara. El escorpión es victimario, no es víctima, a lo sumo, víctima de su propia naturaleza, que es matar. La rana, ¿es una víctima del escorpión? No, porque sabía lo que iba a ocurrir. Es victimaria contra sí misma. Si el escorpión mete su veneno contra la rana, cosa que lo llevaría a la muerte ¿contra quién es el odio de la rana? Y aquí nos encontramos con la paradoja, el odio es contra sí misma.
La fábula permite captar el odio del ser humano contra sí mismo, al igual que el escorpión y la rana. La rana, si acepta llevarlo, no es por buena, sino por el odio a sí misma. Ese odio se disimula llevando la culpa al Otro, tal como la rana que culpa al escorpión por lo que hizo. Ella es responsable de matarse con el escorpión. Esto demuestra que el sujeto es activo en el modo que instrumenta al Otro contra sí mismo. El sujeto satisface en el otro, una agresión, martirizarlo, agredirlo, robarlo, matarlo etc. Aplica en el Otro el odio a sí mismo, odia lo propio en el otro.
He aquí que el precepto “Amarás a tu prójimo como a tí mismo”, impuesto como ideal social, es para Freud la negación y rechazo de la agresividad constitutiva del sujeto. Por lo que, aunque parezca contradictorio, el odio al semejante tiene como punto de partida el odio a sí mismo.
Perspectivas del psicoanálisis
Los psicoanalistas constatamos y apuntamos a que el sujeto se dé cuenta de su pulsión de muerte, algo que va contra sí mismo. No para solidificar su posición de víctima, sino que pueda hacer algo distinto con eso. Se trata de una perspectiva ética (no moral subraya Furman. Por ejemplo, una persona puede ser víctima de una violación, de la cual no ha sido responsable ni causante, mas no resuelve nada si permanece en situación de víctima. Sí es responsable de lo que pueda hacer con eso, de cómo pueda tramitar subjetivamente ese hecho traumático.
Desde el psicoanálisis, no hay soluciones universales ante el odio. Igualmente también tenemos que actuar y hay que considerar siempre que los sujetos no son robots sino seres humanos. Ante el odio de los sujetos contra otros, si se puede recurrir a la palabra, ya hay un importante camino ganado.
Así también, nos obliga a revisar las características de los lazos sociales en nuestras instituciones, en la época que vivimos, tema que excede a este espacio y brindaremos en un próximo número.
Lic. Mariana Filippo (Miembro de AMP ? EOL, IOM2, Delegación Río Gallegos- Prof. UNPA UARG).
(*) Conferencia “Odiaras a tu prójimo como a ti mismo”, Dictada por Miguel Furman. Psicoanalista, Docente del IOM2 (Bs.As. miembro de la EOL y de la AMP. Organizada por la ABAP, Complejo Cultural Santa Cruz, 27/09/2019.
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