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La madrugada de este domingo en Las Heras se vio sacudida por un episodio que, de no mediar la rápida intervención de las fuerzas de seguridad, podría haber terminado en tragedia. El hecho, ocurrido frente al local nocturno “Mojo Disco”, dejó en vilo a quienes disfrutaban de la noche en la zona céntrica.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral a través de fuentes policiales consultadas y lo consignado por medios de la zona norte, se pudo saber que todo comenzó alrededor de las 6:10, cuando inspectores de Tránsito Municipal que realizaban controles en el área de Avenida Perito Moreno y Ameghino advirtieron una situación alarmante: dos personas descendieron de un vehículo particular y uno de ellos, según relataron, portaba un arma de fuego. Con ella, habría amenazado a dos jóvenes que se encontraban frente al boliche, en lo que se presume fue un intento de amedrentamiento o un conflicto que escaló más de lo debido.


La reacción de los inspectores fue inmediata: alertaron al personal de la Comisaría Segunda, que patrullaba en tareas preventivas en la zona céntrica, una rutina habitual para garantizar la seguridad en el horario de cierre de los locales nocturnos. Los uniformados rápidamente desplegaron un operativo de localización y seguimiento. El vehículo señalado emprendió una veloz huida por la misma avenida, haciendo caso omiso a las señales acústicas y luminosas de los móviles que intentaban interceptarlo, lo que añadió un riesgo adicional a la seguridad del tránsito en ese horario donde, si bien la circulación es escasa, el peligro es latente.
El vehículo de los sospechosos escapó tras las señales luminosas y acústicas de los móviles policiales.
El seguimiento culminó en la intersección de Ministro Calderón, donde finalmente lograron interceptar el rodado. A simple vista, los efectivos constataron lo que parecía confirmar las primeras denuncias: cartuchos de escopeta sobre el tapizado de la puerta delantera del acompañante y, en el piso de ese mismo sector, un arma de fuego tipo pistola, calibre 9 milímetros.
Los ocupantes del vehículo, un hombre de 32 años y una mujer de 41, fueron inmediatamente aprehendidos y trasladados al hospital local para su revisión médica, cumpliendo con los protocolos de rigor antes de ser alojados en sede policial. Por disposición del Juzgado interviniente, no solo se ordenó el secuestro del automóvil sino también el pedido de una orden de requisa para profundizar las pericias en el marco de la causa iniciada por portación de arma de fuego e intimidación pública. Las tareas judiciales y periciales continúan mientras se intenta reconstruir con precisión el origen del conflicto y las circunstancias en que se produjo la amenaza.
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