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Este lunes 1 de diciembre, Las Heras fue sede de una actividad especial por el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA, una fecha clave para promover información, derribar prejuicios y acompañar a quienes viven con el virus. La propuesta comenzó a las 18 horas en el Salón Cultural, con la proyección del film argentino Revelaciones, seguida de un intenso y emotivo cine debate.
La jornada fue organizada por el Hospital Distrital “Benito Fernández”, el Ministerio de Salud y Ambiente y el Gobierno de Santa Cruz, con una amplia participación de vecinos, estudiantes y equipos de salud del norte provincial.
Una película que sigue interpelando: el miedo, el silencio y el estigma
La proyección de Revelaciones reabrió debates fundamentales sobre la vida con VIH. La película narra el camino de Guillermo, un hombre que recibe el diagnóstico y debe enfrentar miedos profundamente humanos: pronunciarlo en voz alta, contárselo a su hijo, afrontar prejuicios laborales y animarse a construir vínculos afectivos sin temor al rechazo.
La obra expone algo que los profesionales remarcaron luego: el estigma puede ser más devastador que el virus, y todavía hoy es una de las principales barreras para que las personas accedan al testeo y al tratamiento.
Dra. Griselda López: “La confidencialidad es un derecho. Y el VIH no define a nadie”
Griselda López, médica infectóloga del Hospital Distrital Las Heras y referente del flanco norte, abrió el intercambio subrayando el valor fundamental de la privacidad: “En el hospital, la única persona que sabe el diagnóstico es el paciente y el médico tratante. Nadie más. Ni personal administrativo, ni terceros. La confidencialidad es absoluta”.
López destacó que incluso cuando otro profesional necesita intervenir, la información se maneja con extrema reserva, siempre priorizando la dignidad del paciente.
También valoró escenas del film donde el protagonista decide comunicar su diagnóstico a su expareja: “No es una obligación legal, pero sí un acto de responsabilidad afectiva. Hablarlo permite cuidarse y cuidar al otro”.
La infectóloga recordó que muchos mitos siguen arraigados desde los años 80: “Hoy sabemos que el 95% de las personas con VIH en Argentina son heterosexuales. Los tratamientos son gratuitos, eficaces y permiten llevar una vida plenamente saludable. Lo que hay que derribar es el estigma”.
Bioquímica Mónica Menvielle: “Un diagnóstico no se entrega solo: se acompaña”
La profesional bioquímica Mónica Menvielle relató su experiencia en laboratorios donde debió informar resultados positivos: “Dar un diagnóstico de VIH no es entregar un papel. Es un momento emocionalmente fuerte y debe abordarse con un equipo preparado”.
Explicó que en diferentes hospitales integraron equipos interdisciplinarios donde trabajaban en conjunto: “Siempre estábamos el médico, el psicólogo o consejero, y yo desde el laboratorio. Cada paciente reacciona distinto: algunos lloran, otros niegan, otros piden estar solos. Hay que respetar cada proceso”.
por último, Menvielle resaltó que la intimidad es clave: “Si la persona quiere estar sola, se respeta. Si quiere estar acompañada, también. Lo importante es cuidar ese momento”.
Lic. Nicolás López: “El silencio y el miedo generan más daño que el virus”
Nicolás López, psicólogo del Hospital Distrital, profundizó sobre la dimensión emocional del diagnóstico: “Muchas personas no se testean por miedo. Temen ser juzgadas. Temen que su vida cambie para siempre. Esa carga emocional es producto del estigma, no del VIH”.
El psicólogo destacó que acompañar implica comprender la historia y los miedos de cada persona: “El VIH sigue cargado de prejuicios históricos. Por eso debemos hablar con naturalidad. Informar, acompañar y escuchar salva vidas”.
También celebró que Las Heras promueva espacios comunitarios de diálogo:“La salud mental también es clave en el tratamiento. No existe tratamiento integral sin contención”.
Dr. Rubén Martínez: “El modo en que se da un diagnóstico puede cambiar la vida de alguien” Rubén Martínez, médico clínico, compartió experiencias de sus años trabajando con resultados de laboratorio: “Me tocó informar diagnósticos a personas que no conocía. A veces estaban preparados; otras veces no. Ese momento no puede ser frío ni mecánico”.
Martínez explicó que un resultado positivo debe informarse siempre con acompañamiento profesional: “El impacto puede ser enorme. Por eso trabajábamos en equipo para contener a la persona. No se trata sólo de medicina: se trata de humanidad”.
El médico resaltó que cada reacción es válida: “Hay quienes niegan, quienes se quiebran, quienes quieren contarlo de inmediato. Es muy importante leer al paciente y respetar su tiempo”.
Más testeos, más información y menos miedo
Los profesionales coincidieron en que, aunque los testeos han aumentado en la zona norte, todavía existe temor: “El miedo a testearse viene del estigma. Pero el diagnóstico temprano permite vivir plenamente. El tratamiento existe, es accesible y es efectivo”.
Destacaron también la necesidad de continuar construyendo espacios de conversación comunitaria:“Cuando el diálogo es respetuoso y la información es correcta, el miedo empieza a desaparecer”, resumieron.
La jornada concluyó con un mensaje compartido: el VIH no define la identidad de una persona, y el mayor desafío hoy es transformar la mirada social. Los equipos de salud del Hospital Distrital Las Heras trabajan diariamente en prevención, testeo, tratamiento y acompañamiento emocional.
El cine debate dejó una certeza: Las Heras avanza hacia una comunidad más informada, más empática y menos temerosa, donde el estigma pierde espacio y la salud gana fuerza.
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