Charo Bogarín nació en Formosa y es fundadora de Tonolec, la banda que tiene sus orígenes en Chaco. Es, además, comunicadora social, bailarina y actriz, y hoy sostiene la vicepresidencia del Instituto Nacional de la Música (INAMU).

Su paso por la provincia de Santa Cruz tiene que ver, justamente, con este último rol que ocupa y que apunta a difundir las políticas que lleva adelante desde el organismo.

Su gestión en la política comenzó hace, exactamente, un año, pero toda su vida está atravesada por eso. Su papá es Francisco Pancho” Bogarín, un militante peronista desaparecido en Clorinda, Formosa, durante la dictadura militar en el ’76.

Hoy Charo conjuga el arte, la música y la política desde el INAMU y apela a dos bases que considera fundamentales: las mujeres y los pueblos originarios.

En su paso por el estudio de La Opinión Austral, dialogó sobre todos estos puntos. “Desde el interior del país sabemos lo difícil que es cargarnos nuestros proyectos al hombro para quienes quedamos afuera de lo que es considerada la industria musical, porque si no estás en la capital es muy difícil gestar un proyecto”, señaló en primera instancia.

Porque, aseguró, “es complejo si no hay políticas desarrolladas en dignificar el arte, para que las ayudas lleguen de manera equitativa y federal a todos los puntos del país”.

Charo contó que “sin una política que sostenga a los artistas el panorama es muy complejo”. FOTOS: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

¿De qué se trata? El instituto difunde en Santa Cruz la ley de cupo femenino y de diversidades en los eventos musicales. La normativa determina que se tiene que garantizar un mínimo del 30 % de presencia en los escenarios, tanto públicos como privados.

El organismo, además, funciona como un fomento para músicos y músicas autogestivas: “Porque somos la gran mayoría los que quedamos afuera. Somos un organismo de ayuda económica, que se hace dos veces al año, donde presentas el proyecto musical, un jurado de músicos de cada región elige y ganas tu fomento. Este año se hacen dos, eso buscamos, llegar a todos los puntos para alcanzar a cada artista en los lugares más recónditos del país”.

Además de nuestra provincia, recorren el interior dando hasta dos capacitaciones por jurisdicción. En esta oportunidad Ley de Cupo, pero también con Derecho Intelectual y registro del SADAIC.

“Muchos no saben cómo proteger su obra, cómo es el registro. Acá tenemos a MUSAC y eso es muy bueno porque Santa Cruz está representada a través de esa asociación”, señaló.

Charo consideró que “no es posible lograr la visibilización si no dignificas primero y no contribuís a que esa carrera se desarrolle”. Señaló que, desde su lugar, se eligieron como focos la política de género y también la música de los pueblos originarios.

“Primero soy mujer guaraní y tengo esa mirada, que dentro de los lugares de toma de decisiones es necesario esa visión, en un territorio que tiene pueblos indígenas y originarios, tenemos coyas, wichis, qom o tobas, tenemos esta diversidad que está bueno visibilizarlos”, describió.

“Soy hija de padre desaparecido con apenas 29 años, por defender sus ideales y sostener sus convicciones. El es mi guía, pero yo en el arte encuentro ese lugar de transformación del dolor y dónde hice mi trinchera”, contó. Con la música, recordó, “se sana, se cura y se transforma y unificas criterios y concilias las partes”.

Para Charo es un punto central haber unido estas etapas y facetas, ” porque somos de provincia, pero muchas veces tenemos una mirada centralista“.

Consideró, desde su lugar y sus convicciones, que “el arte es un reflejo de lo que está pasando en el tejido social y el de Argentina ya pedía una revisión histórica en cuanto a nuestras culturas y pueblos originarios, se acabaron los dogmas, esto es parte de los paradigmas del siglo XXI”.

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