El dato surge de la contabilidad de los numerosos barcos que entran en simultáneo a Puerto Deseado, en una temporada como la que no se registraba hacia más de una década. El movimiento portuario está dejando cifras que alientan la economía local, aunque para el diputado Carlos Santi hay un problema; los piratas están al acecho.

La localidad portuaria lleva descargados unas quince mil toneladas de calamar desde el inicio de la zafra, hace apenas unos días. Luego de épocas en las que el calamar tuvo temporadas flacas, actualmente se realizan tres operaciones de barco casi en simultáneo, en función de una demanda de un puerto operativo competitivo.

El diputado Carlos Santi le dijo ayer a Radio LU12 AM680 que actualmente en el puerto de Puerto Deseado “se trabaja las 24 horas y se llegó a ver hasta ocho barcos descargando de forma simultánea”, en función de las tareas de “unas 200 personas permanentes, entre capataces, estibados, lincheros además de otras 600 por días, mas de 500 altas de chicos que terminaron secundaria o ya cumplieron 18 y se incorporan al trabajo en forma eventual, que hacen changas, o empleados públicos que aprovechan a tomar las vacaciones y vienen al puerto a juntar plata para mandar al chico a estudiar”.

El legislador ratificó que desde 2006 no había un movimiento como el actual en el puerto. “Hacía tiempo que no se veían tantos barcos descargando, y tenemos la promesa de que dos mareas mas van a hacer acá”.

Por lo tanto, de acá al 20 de marzo la temporada está asegurada para luego un parate a la espera de la temporada del langostino.

“Cada seis horas, un barco deja cerca de $ 200 mil por turno, a 10 barcos tenés $ 2 millones en seis horas que reactivan los remises, los negocios, es una inyección a la economía que nos viene muy bien”, explicó Santi.

Si bien hay pesqueras de pabellón argentino con capitales extranjeros, como españolas, chinas, coreanas, el legislador apuntó que todas cumplen con las leyes de contratación de personal de nuestro país. “El 90% del trabajo es de los argentinos”, dijo.

“Son unos piratas”

Uno de los inconvenientes que se presenta en las localidades portuarias es la imposibilidad de terminar con la piratería de aquellos buques que ingresan ilegalmente a las aguas argentinas.

“Tenemos el problema de las 200 millas, donde hay cerca de 250 barcos de todas las nacionalidades, todos los años vemos que Prefectura los agarra en aguas argentinas, y es grave porque no lo podemos controlar. Prácticamente la flota naval es muy pobre”, y después “también pasa que los ingleses nos roban nuestros recursos, porque el calamar que estamos pescando nosotros va hacia Malvinas y ellos lo pescan con permiso ingles”, denunció el diputado, asegurando que “los kelper es tripulación extranjera semi esclavizada y ese calamar que pescan para competir con el que pescamos nosotros con nuestros costos es una competencia desleal”.

En este sentido, lamentó que el gobierno de Cambiemos largue una campaña donde “los reconoce como un país ribereño, cuando son unos piratas. Un grave error de Cancillería y del Gobierno argentino, que le dan ese estatus a los ingleses que están ocupando nuestros recursos”, aunque esto forme parte “de una continua entrega de derechos que termina con la política del reclamo sobre la soberanía de Malvinas”, se quejó.

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