Una testigo ocular que se encontraba en el lugar del hecho relató en exclusiva a La Opinión, cómo fue el asesinato del cabo primero de Prefectura Naval Argentina durante un operativo para controlar el cumplimiento de la cuarentena.

La persona, que pidió preservar la identidad, dijo que alrededor de las 15:55, sobre la calle Oneto, se dirigía hacia el hospital en su vehículo. “En el momento me piden mi documentación, y justo cuando me estaba tomando la patente Soto, le disparan”, aseguró.

Testigo aseguró que antes de disparar, Espinoza dijo algo a los efectivos de Prefectura.

“Lo que yo alcancé a ver, es que aparece el chico, detrás de la camioneta de Prefectura, le dice algo a Soto, este se gira y ahí es donde le entra el disparo”, sostuvo.

Lugar vallado por la Policía, escenario del tiroteo en el que murió el joven agresor.

Espinoza “le entra por el costado, levantó el arma y disparó”, precisó la testigo. “Dijo algo así como ‘a mí no me vas a parar hijo de p… (sic)’, y ni bien termina la frase, dispara”, agregó.

Aparece el chico, detrás de la camioneta de Prefectura, le dice algo a Soto, este se gira y ahí es donde le entra el disparo

“Me acuerdo de la cara porque se la vi, después del disparo, veo que sale corriendo. Se escucharon 4 o 5 disparos más, eran todos de la Prefectura los que estaban allí. Alcancé a ver que nadie salió corriendo, pero sí que asistieron al prefecto”, relató.

Sostuvo, además, que en ese momento pensó que Espinoza le iba a disparar a ella por ver su rostro. “Me hice la película, fueron segundos, pero pasan miles de cosas por la cabeza”, dijo, y relató que inmediatamente de escuchar los estruendos se metió abajo del volante y llamó a Emergencias, pero le daba ocupado, y atinó a llamar al intendente Gustavo González.

Dijo algo así como ‘a mí no me vas a parar hijo de p… (sic)’, y ni bien termina la frase, dispara

“Me daba ocupado, también había una señora en una vereda llamando y Prefectura a todo esto gritaba ‘ambulancia, ambulancia’”.

Pedro Espinoza salió de su casa con un arma de fuego con la que mató de un disparo al prefecto, cuando este realizaba controles para garantizar el aislamiento.

Por último explicó: “Cuando le disparan, él camina hacia atrás de mi auto, lo vi pasar por al lado mío diciendo ¡Me pegó, me pegó!”. Ahí los compañeros lo socorrieron y la tan requerida ambulancia habrá tardado cinco minutos en arribar.

El lugar del hecho. Aquí se realizaba el control de Prefectura cuando Espinoza mató al prefecto Soto.

La versión del testigo da cuenta de que ocurrió algo antes del asesinato y que la historia oficial que se conoció el viernes omite.

No es la única persona que sostiene ese relato. El padre de Pedro Espinoza aseguró en declaraciones exclusivas a La Opinión Austral que su hijo fue detenido minutos antes del asesinato en el mismo control, en donde los prefectos que se encontraban en el lugar apuntaban al joven “con las ithacas sobre los testículos” en forma amenazante. Esto fue lo que hizo que el chico entrara en un ataque de ira, fue a su domicilio para luego regresar con el arma.

Cuando le disparan, él camina hacia atrás de mi auto, lo vi pasar por al lado mío diciendo ¡Me pegó, me pegó!

El Juzgado de Instrucción de Puerto Deseado investiga el caso sin la intervención de la Policía ni de Prefectura.

Desde Prefectura Naval Argentina, el prefecto Gustavo Milozzi en cambio aseveró al equipo de La Opinión que a las 16, en un control rutinario por el Covid-19 “una persona se acercó de repente y lo abatió a Soto”, y que nunca antes lo habían identificado.

Foto: Alberto Quintanal

Del operativo fatal participaban 6 efectivos. “Cabo primero Soto estaba haciendo las funciones de resguardo de nuestra gente que trabajaba en el lugar. A Soto le dispararon por el brazo izquierdo y automáticamente cayó”, narró.

Minutos después, el prefecto viajaba en ambulancia hacia el hospital de Puerto Deseado. Tras agonizar durante una hora, Soto no aguantó más y murió.

 

La voz detrás de los videos virales: ¿Hubo alguien más involucrado?

Otro de los testimonios que de manera exclusiva recopiló La Opinión Austral fue el de Ignacio, un vecino del sector y quien grabó los videos que se replicaron masivamente del hecho, cuando Espinoza huía de la Policía.

Pedro habló con otros dos chicos y se fue corriendo,

Dijo que además de Pedro Espinoza, había al menos otra persona con la que el joven que falleció intercambió palabras, tras huir de donde disparó al prefecto.

“Llegó corriendo aquí (a unas seis cuadras) yo estaba en la ventana, por suerte no me vio. Habló con otros dos chicos y se fue corriendo. No sé que hablaban, tenía ganas de salir, pero no”, agregó, y sostuvo que “estaban gritando. En todo momento estaba Pedro con el arma, se veía muy enojado. A los otros no los conozco, sólo a él, me resultó conocido. Es una lástima todo lo que pasó, era un buen chico”.

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