Damián “Laki” Quinteros estaba junto a su señora a punto de escuchar el anuncio de un programa de viviendas para crear 750 mil puestos de trabajo en la construcción cuando escuchó un fuerte estruendo desde el fondo de su casa.
Afuera una persona encapuchada rompió los vidrios de los dos autos de la pareja y destrozó parte de la carrocería. El encapuchado salió hasta la esquina y se subió a una camioneta Eco Sport blanca. “Le pega con la mano abierta, no se llega a ver bien”, aseguró en diálogo exclusivo con La Opinión Austral, el secretario general de la CGT Zona Sur y referente de la UOCRA en Río Gallegos quien negó que hubieran disparos durante el ataque, como afirmaron fuentes policiales.
“Estábamos con mi señora y pasaron tirando piedras. Cuando salimos ya se habían ido. Tenemos cámaras y estuvimos mirando qué pasó. Más adelante se paran, se baja el que iba manejando y se después se suben los dos. Pero no se ve quién es porque está encapuchado”, relató.
Ni siquiera el personal de seguridad personal que tiene llegó a ver nada. “Él estaba en la esquina pero fue todo muy rápido”, aseguró.
Quinteros se mostró sorprendido por la velocidad que ocurrió todo. “No se ni quién llamó a la policía, cuando salí a la calle ya estaban ahí”, indicó. Luego de verificar las imágenes de la cámara de seguridad de su casa “hicimos las denuncias correspondientes”, aseveró.
Quinteros es el titular de la CGT Zona Sur de Santa Cruz, un espacio recuperado por más de una decena de gremios de la provincia que buscan pelear por mejores condiciones de trabajo en medio de la crisis de los últimos años. Pero es además, desde hace varios años, referente del gremio de la construcción en la capital de Santa Cruz, uno de los sectores más golpeados por la desocupación en los últimos años, sobre todo en la provincia santacruceña donde se dieron de baja muchos proyectos de obra pública desde 2015.
“Me piden laburo como si uno lo inventara o lo diera. Si no hay obra para hacer por más que me tiren piedras o me baleen la casa…”, concluyó.
Justamente Quinteros y su esposa estaban en el fondo de la casa a punto de escuchar el discurso donde Alberto Fernández anunció la creación de unos 750 mil puestos de trabajo para la construcción. “No pude escuchar la presidente porque pasó todo esto. Me llegaban los mensajes de alegría por lo que había dicho y yo ni enterado”, contó.
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