Las autoridades de Río Gallegos se encuentran abocadas a dar con el paradero de un hombre que, desde el feriado por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, dejó de contestar su celular y el lugar donde se encuentra es todo un misterio.

 

Se trata de Óscar Roberto de Deus, un hombre de 45 años, oriundo de José C. Paz, Buenos Aires, que en enero había llegado a Río Gallegos para comenzar una nueva vida con una mujer que vive en el barrio Madres a la Lucha.

 

Ella es Estela Gaspar, una mujer que tiene un trabajo en Provincia y que, además, trabaja como empleada doméstica en casas particulares. Ella, al igual que Óscar, son hijos de padres brasileros y se conocieron cuando vivían en Buenos Aires.

 

Estela. que es madre de una nena de 11 años, fue la primera en probar suerte en el sur del país. Junto a Óscar mantuvieron una relación a distancia y, luego de las restricciones en el marco de la pandemia y juntar unos pesos, él viajó a Río Gallegos en enero.

 

La relación avanzó y en febrero de este año se casaron. Todo parecía ir bien hasta el miércoles: el último día que se supieron noticias de Óscar. Por motivos que sólo que él conoce, desapareció y nadie lo ha visto desde aquel día.

 

El miércoles, Estela tenía feriado en su trabajo en Provincia, pero tenía que ir a trabajar como empleada doméstica. Óscar se mostró bajoneado, le pidió que no fuera. ¿El porqué? había sufrido una accidente casero: le había entrado una astilla en el ojo cuando cortaba una chapa junto a su cuñado y esto le molestaba.

 

Finalmente, Estela se fue a trabajar cerca de las 9 de la mañana y Óscar dijo que después iba a ir al Hospital Regional para que lo atendieran. Cuando ella regresó, cerca de las 15, su marido ya no estaba. Su hija le dijo él había tomado mates y después se fue. Los vecinos del barrio lo vieron comprar, pero no hay mucha más información.

 

“Él estaba bajoneado por no conseguir laburo y por lo de la astilla, él era así. Siempre lo hacía en Buenos Aires, desaparecía y después aparecía, pera esta vez no aparece”, dijo Estela en declaraciones a La Opinión Austral.

 

Para “ganarse el mango”, Óscar se dedica a la pesca junto su cuñado -el hermano de Estela- en la periferia de nuestra ciudad capital. “Siempre iban a a costanera a pescar. Tienen cañas y mi hermano una red. Yo siempre le decía que primero hay que fijarse en Google cómo va a estar la marea. Mi hermano le decía que no se meta porque el barro lo puede chupar”, aseguró Estela, planteando una hipótesis.

 

Las averiguaciones comenzaron por parte de las autoridades desde el mismo miércoles, cuando Estela hizo la denuncia en la Comisaría Quinta de nuestra ciudad capital.

 

Como dato curioso, el hombre tiene muchos perfiles en Facebook. Sobre esto, su esposa aseguró: “Siempre se olvidaba las contraseñas y siempre se hacía uno nuevo. Lo usaba para hablar con sus familiares de Buenos Aires nomás”.

 

Cerca de las diez y media de la mañana del domingo, por orden del Juzgado de Instrucción Nº 3, a cargo de Rosana Suárez, se dispuso un amplio operativo en un lugar estratégico que podría arrojar más luz sobre el paradero de Óscar: en la zona de la costanera, donde se encuentra la red para pescar que tiene su cuñado.

 

 

Comandados por el comisario Guillermo Flores, actualmente a cargo de la Seccional Quinta, sus subordinados, junto con el personal del Grupo Especial de Rescate y Salvamento (GERS) de Bomberos, de todas las comisarías de la ciudad, del Comando Radioeléctrico y de la Dirección de Investigaciones (DDI), se hizo un amplio rastrillaje.

 

 

Cerca de la una de la tarde, el procedimiento finalizó. Nada. Ni un rastro o indicio que pueda dar cuenta del paso de Óscar, al menos por los últimos días.

 

Desde el primer momento, Estela se encuentra llamando a su marido, pero siempre lo mismo: da apagado. Por lo pronto, la Policía está buscando pistas, alguna cámara de la zona o algún elemento que dé cuenta de su paradero.

 

 

Ayer, además, se solicitó al Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SIFCOP) insertarlo en la búsqueda temprana, a nivel nacional.

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