Señalaron a un policía de haber usado su arma reglamentaria para cometer un abigeato

Un hecho que combina violencia, ilegalidad y una grave falta de ética profesional ha sacudido a la comunidad de Río Turbio. Un agente de la División de Investigaciones y Narcocriminalidad, JN Miranda (28), fue detenido junto a dos personas más en un caso de presunto abigeato (robo de ganado) ocurrido en la estancia Glencross. El episodio, que incluyó disparos a ovinos y la incautación de armas de fuego, generó  cuestionamientos sobre la conducta de quienes están llamados a proteger a la ciudadanía.

Según la Sociedad Rural que dio a conocer el incidente, se pudo establecer que el mismo se desató en las últimas horas, cuando el capataz de la estancia Glencross observó a un grupo de personas disparando desde un vehículo contra los ovinos que pastaban en el campo. Con rapidez, el empleado tomó la patente del auto, un Renault Stepway negro (JCG 390), y alertó a la Policía. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron una cordera gravemente herida, con un disparo en el hocico que le provocaba una hemorragia.

La rápida acción de las fuerzas de seguridad permitió interceptar el vehículo en el destacamento policial de 28 de Noviembre, sobre la Ruta 40. Al revisar a los ocupantes, los agentes encontraron una pistola Taurus 9 milímetros, que sería el arma reglamentaria del policía Miranda, y un rifle Fox calibre 25 con mira telescópica. Los tres individuos, que se encontraban en un “evidente estado de nerviosismo”, fueron identificados como JN Miranda, S Del Canto (56) y F Torres (75).

El hecho de que un agente policial esté involucrado en un delito de esta naturaleza ha generado un profundo malestar en la comunidad. Según fuentes policiales, Miranda será sumariado y, en consecuencia, perderá su puesto en la fuerza.

Dionisio, fiscal a cargo del caso, ordenó la aprehensión de los tres individuos. Sin embargo, horas más tarde y cumplidos los plazos legales, los detenidos recuperaron su libertad por orden del Juzgado de Instrucción y Penal Juvenil de Río Turbio. Aunque el proceso judicial continúa, la liberación de los implicados ha generado críticas entre los vecinos, quienes esperaban una sanción ejemplar