Un joven en evidente estado de ebriedad quedó tendido en asfalto en la esquina céntrica de Zapiola y avenida San Martín tras recibir un golpe certero en la mandíbula.

 

 

El golpeador, que no pudo ser identificado, fue uno de los malabaristas que trabaja en la misma esquina. La víctima que quedó con la boca ensangrentada es uno de los limpiavidrios que “comparte” la intersección con el resto de los que se ganan los pesos justos para el día.

 

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Desde hace meses que los dos grupos (malabaristas y limpiavidrios) mantienen una disputa que en más de una ocasión ha terminado con violencia física.

 

 

Según pudo saber La Opinión Austral, hubo una nueva discusión entre los dos jóvenes. El malabarista llegó a bordo de su bicicleta a la esquina en diagonal a la plaza San Martín de Río Gallegos. Allí el otro joven ofrecía el servicio de limpieza a los conductores que se detenían en el semáforo.

 

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Por motivos que se desconocen las diferencias se convirtieron en discusión y la discusión en pelea, hasta que el malabarista golpeo en la boca al limpiavidrios en medio de la calle Zapiola, donde el joven, en evidente estado de ebriedad, quedó tendido.

 

 

Un conductor, que si bien no se presentó como miembro de ninguna fuerza de seguridad se mostró preparado para manejar la situación, asistió al joven que se había dado un fuerte golpe en la cabeza contra el asfalto. Luego de unos minutos, en donde los autos circularon junto al cuerpo tendido, el limpiavidrios se levantó por sus propios medios y se sentó a descansar junto al kiosco de la esquina que permanece cerrado desde hace varios años.

 

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Al poco tiempo llegó personal de la comisaría Primera quien asistió a la persona. Sin embargo el limpiavidrios no quiso ser asistido por personal sanitario y tampoco identificar a su agresor ni radicar denuncia alguna.

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