Este miércoles, Ángela Gerónima “Billiken” Sureda, hubiese cumplido 100 años. Sin lugar a dudas fue protagonista política en la historia de Santa Cruz.

El pasado 5 de febrero, falleció en la ciudad de Buenos Aires.

El historiador Miguel Auzoberría destacó el paso de la mujer que encontró en la enseñanza un camino de vida y basó su trayectoria en el conocimiento que le permitieron adquirir los libros y el afán por mejorar la calidad de vida de las personas de su comunidad.

 

Inicios

 

La dirigente radical vivió gran parte de su vida en Río Gallegos. Como en cada lugar donde todos se conocen, le pusieron el apodo de “Billiken” por su vocación docente.

Estudió en la escuela Mary O’Graham de La Plata; “Ejercí 20 años la docencia y fui la primera directora de escuela nacida en esta ciudad” – le contó al periodista Pablo Beecher para sus historias de familias del diario La Opinión Austral hace unos años.

 

Angela junto al, entonces, presidente Raúl Alfonsín.

 

Integró la asociación que sostuvo la implementación de una escuela secundaria adscripta con un colegio de Trelew donde los alumnos tenían que rendir. Luego cuando se logró la creación del Colegio Nacional allí fue profesora de Historia y Geografía.

Manteniendo el afán por los conocimientos, estudio abogacía, “Siempre tuve vocación para el estudio y me recibí de abogada en la Universidad de La Plata”, decía con orgullo.

 

Salto a la palestra política

 

Ángela fue la primera riogalleguense con título de abogada; y fue la primera mujer en varias cuestiones de la política y la cosa pública en épocas que costaba hacerse un lugar en un mundo reservado para los hombres.

En los tiempos de la autodenominada “Revolución Libertadora”, el designado gobernador del Territorio Nacional de Santa Cruz fue el Capitán de Fragata Alejandro Galarce quien asume el 4 de octubre de 1955 con la intensión de imponer “las políticas de la Revolución Libertadora” es decir la remoción de nombres de calles, plazas, símbolos y todo aquello que traiga a la memoria del pueblo la figura del régimen depuesto.

En otro decreto, Galarce puso en comisión a todos los empleados del estado, dejando cesantes a aquellos que hubieran tenido participación en el Partido Peronista.

 

Misión función

El 9 de octubre, Galarce designa nuevos funcionarios al gobierno, allí nombra a Ángela G. Sureda al frente de la oficina de prensa y difusión, el decreto dice:

“VISTO: La necesidad de crear en esta Gobernación la Oficina de Prensa y Difusión, con el móvil de hacer llegar a todos los habitantes de la Provincia los postulados de la Revolución Libertadora, a través de sus múltiples realizaciones. EL SEÑOR INTERVENTOR DECRETA: Art. 1 Crease la Oficina de Prensa y Difusión de la Gobernación de la Provincia Patagonia. Art.2 Designar “Ad Honorem” a la Señorita Angela G. Sureda, para que se haga cargo de dicha oficina.”

 

Junto a Angélica Grossi durante el homenaje que le hicieron en la Escuela N° 1, dónde fue alumna, maestra y directora. 9 de noviembre 2001.

 

Grieta

 

En ese contexto de enfrentamiento de la sociedad argentina Angela Sureda comenzó su actuar dentro de la política. Cuando se creó la Comisión Investigadora y Liquidadora del Partido Peronista (Decreto Ley 210/56), fue presidida por el Dr. Alfredo Martín Maldonado y Ángela cumplió funciones como secretaria.

Durante esta etapa de la historia argentina la polarización entre peronistas y anti peronistas; atravesó la sociedad argentina dividendo incluso a los propios radicales en cómo se paraban frente al peronismo llevando a la UCR a dividirse en Unión Cívica Radical Intransigente que convocaba a los sectores más progresistas y en la Unión Cívica Radical del Pueblo que aglutinaba a los sectores más conservadores del partido.

 

Balbín

 

Angela Sureda, participó en la organización de la Unión Cívica Radical del Pueblo, siendo designada secretaria en 1957. Desde ese momento quedo ligada históricamente al Balbinismo. Un año más tarde fue elegida presidenta del Comité Río Gallegos, y para 1963 llegó a ocupar la vicepresidencia del Comité Provincia.

 

 

En la década del 70 conformo y presidió la Mesa de la Mujer Radical. La violencia política de los setenta le llevo la vida de su hermano: el coronel (R) Ángel Arturo Sureda el 31 mayo 1977, en la provincia de Buenos Aires. El entorno familiar ya había sufrido pérdidas el propio cuñado de Ángel Sureda fue fusilado en 1956 por alinearse con el General Valle.

 

Intendencia

La dictadura cívico militar autodenominado proceso de reorganización nacional establecida desde 1976; como la “libertadora” del 55  convocó a Angela Sureda a la función pública y en abril de 1981 fue designada intendente de Río Gallegos.

Sureda no fue una excepción, el radicalismo santacruceño prestó algunos de sus cuadros a la dictadura militar, los casos del Dr. Carlos Prades que se desempeñó como intendente de Pico Truncado entre 1979 y 1980.

El 20 de noviembre de 1980 fue designado intendente de Caleta Olivia. Otro dirigente radical que oficio de intendente fue el Lic. Héctor Roquel, como jefe comunal de comandante Luis Piedra Buena.

El 9 de abril de 1981, Angela Sureda asume como intendenta de Río Gallegos, la ponía en funciones el ministro de gobierno Dr. Felipe Borelli quien manifestaba: “Es un señalado honor para quien habla haber puesto en posesión del cargo de intendente de la ciudad de Río Gallegos a la Dra. Angela Sureda. Este acto tiene de trascendente porque significa un paso más hacia el vuelco de la conducción de esta provincia a las manos de los nativos de esta provincia. Es un paso adelante en el hecho que por primera vez una mujer se haga cargo del gobierno municipal de esta capital y además el reconocimiento a una familia de la cual procede la Dra. Sureda.”

 

Primer discurso como jefa de gobierno municipal

 

El discurso de la flamante funcionaria fue toda una declaración de principios y de su compromiso político, dijo “Creo que los argentinos tenemos un deber claro que cumplir en esta hora. Unir esfuerzos para que triunfe el Proceso de Reorganización Nacional porque es el camino que nos permitirá acrisolar la patria que soñamos, una Argentina en orden protegida por la libertad y la democracia. Con ese convencimiento he aceptado estas funciones. El señor gobernador cuando asumió señalo el otro día las pautas que aplicara en su gestión, allí está el programa de mi gobierno, comprometo lo mejor de mí misma en su cumplimiento.”

 

 

Luego puntualizó su idea de municipio: “Me acompaña un equipo de gente joven que junto a la fuerza de su sangre nueva y a su amor a esta tierra la claridad de sus ideas y su capacidad que toda la comunidad reconoce, para ellos como para mí el municipio es algo entrañable”.

 

Para recordar: “mi familia se formó cuando el sur era un desierto, cuando aquel pequeño grupo de hombres y mujeres viviendo en una aterradora soledad concentraban en el municipio todos sus esfuerzos y de allí surgió su protección y prácticamente toda su actividad. Crecí en un hogar donde vi a mi padre venerar esta institución y participar activamente en su gobierno en aquellos años en que los concejales brindaban sin ningún tipo de remuneración toda su contribución a la comunidad que pertenecían”.

 

“Participo también del entusiasmo que aquellos pusieron entonces y recuerdo en este momento la figura del Dr. Braulio Zumalacarregui que fue entonces escribiendo con letras de oro la historia pequeña, lugareña. Le brindo a él un homenaje y en su figura personifico a todos aquellos que en lucha tenaz nos dieron la ciudad que hoy tenemos”.

Sureda también fue una férrea defensora de los derechos de la mujer. Fue socia fundadora de la delegación local de Zonta Internacional, junto a Marilé Echeverría y otras mujeres.

En otro tramo de su alocución, indicó: “Quiero a esta ciudad profundamente, nací en Río Gallegos cuando apenas tenía tres mil habitantes, mis ensueños de adolescente y de joven se fueron mezclando con ensueños de grandeza y a lo largo de los años me fui haciendo mujer madura viéndola crecer con orgullo por eso es que este cargo con el que hoy se me honra significa tanto para mí”.

 

El verde

En setiembre de ese año  inicio una campaña de forestación, plantando 12.000 arbolitos en las calles de la ciudad, era la primera vez que se encaraba una iniciativa buscando cambiar “la cara a una ciudad con pocos arboles”, después de esta campaña todos los intendentes que la continuaron siguieron con esta buena idea. Sin dudas marco un cambio cultural en los galleguenses.

El semanario Cuestiones de Río Gallegos en su contratapa pone a doña Angela forestando.

 

Malvinas

La guerra del Atlántico Sur y la proximidad de Río Gallegos con las Islas Malvinas, la vio comprometida con ese momento histórico. Hay una anécdota del día previo a la recuperación de las islas que nos pinta de cuerpo entero a doña Angela y sus picardías.

Entre sus funcionarios tenía uno en el área de cultura, que ya toda la comunidad de entonces tenía bien claro que pertenecía a los servicios de inteligencia, refiere Auzoberría.

 

Como diputada nacional junto a quién era en ese momento intendente de Río Gallegos, Néstor Kirchner.

Este caballero muy responsable de su trabajo municipal pidió hablar con la intendenta para justificar que al día siguiente no iba a concurrir a la oficina porque estaba previsto que en la madrugada las fuerzas armadas recuperen las Malvinas. Está bien, autorizado. Le respondió la intendenta al preocupado funcionario.

Al atardecer hubo un acto oficial en la Casa de Gobierno y la doctora Sureda participó. Al termino y como al pasar mientras se despedía del gobernador y los uniformados les deslizo “bueno me retiro, y buena suerte mañana en Malvinas”.

La sorpresa del gobernador y ministros fue importante, “¿cómo lo sabe?” – le preguntaron. Es que yo tengo el SIM. Y la miraron más sorprendidos aún: “el Servicio de Inteligencia Municipal” les aclaro con una sonrisa y se retiró.

 

“No ensucien chicos”

Cuando todavía la dictadura estaba en retirada, los partidos políticos actuaban bajo la sombrilla de la multipartidaria. Un grupo de jóvenes ansiosos del Partido Intransigente no se aguantaron más y una noche salieron a pintar las blancas y limpias paredes de Río Gallegos; con aerosol rojo garabatearon en cuanto paredón encontraron: “Por una Patria Justa, Libre y Revolucionaria. Partido Intransigente”. A la mañana siguiente uno de los jóvenes dirigentes del PI, escuchaba el reto de doña Billiken; “pero cómo me van a ensuciar así la ciudad chicos”.

Poco tiempo después, Ángela dejó el cargo para dedicarse a la política partidaria, su intención era ser nuevamente intendenta de la ciudad, pero esta vez con el voto popular. No pudo ser fue derrotada en las urnas por Marcelo Cepernic del Justicialismo que obtuvo 7.885 votos (un 48.5 %) sobre los 7.684 votos que obtuvo Sureda (un 47.2 %).

 

Pesar en el arco político

 

El 5 de febrero, la comunidad sureña se conmocionaba con la noticia: “Falleció Angela “Billiken” Sureda, ex intendenta de Río Gallegos y dirigente de fuste de la UCR”.

Fue diputada provincial desde 1985 a 1987 y ejerció como diputada nacional desde 1987 hasta 1993.

Como legisladora siempre tuvo una activa participación, dejando de lados las banderías políticas.

Desde el 87 hasta el 89 fue vicepresidente de la comisión nacional de la Patagonia con jerarquía de Secretaría de Estado. “Soy yo y mis circunstancias como diría Ortega y Gasset, uno pone una parte y la otra parte fue ayuda de las circunstancias que me iban rodeando”, solía decir “Billiken”.

Se fue a los 99 años. Todos destacaron en ella su “don de gente”.

 

 

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