El Gobierno Nacional dispuso una compensación de $ 13,09 por barril de crudo para las provincias sobre la producción de los últimos 30 días. La mayoría de las jurisdicciones la rechazaron. No sólo porque se pide abandonar la demanda judicial, sino porque el monto fijado es muy inferior a la pérdida real.

Por Irene Stur

Este lunes se conoció en el Boletín Oficial de la Nación, la resolución de la Secretaría de Energía por la cual se dispuso la transferencia a empresas y provincias de una “compensación” por la “diferencia” entre el valor “congelado” del crudo para sostener fijo el precio de los combustibles en surtidor, y el que fija el mercado.

La resolución 552 plantea una transferencia de recursos nacionales por los primeros 30 días de vigencia del DNU 566/19 y sus modificatorias. Así, determina que las empresas reciban $ 102,07 por cada barril de crudo y las provincias otros $ 13,93. Se estima que eso implicará un costo para el Estado equivalente a $ 1.550 millones.

Según se desprende, con esta compensación, de acuerdo al Gobierno, se elevaría la cotización del dólar de los $ 46,69 a $ 49,50 por barril, algo que tampoco condice con las cifras que serán transferidas.

Unilateral e irrisoria

Apenas publicada la resolución, los gobiernos de Río Negro, Neuquén Mendoza y Santa Cruz advirtieron que no aceptarán la compensación y calificaron la medida de “unilateral”.

Además, al igual que lo plantea la empresa Vista de Miguel Angel Galuccio, la única que interpuso una demanda judicial por el DNU de congelamiento, afirman que es una “provocación” que, como condición para percibir el monto compensatorio, se establezca la obligatoriedad de desistir de las demandas judiciales.

Algo que señalaron es “antijurídico”, por lo que se “seguirá adelante” con
dichas demandas, coincidieron gobernadores y empresa al respecto.

Pero no sólo la cuestión judicial aparece como un punto de conflicto, sino también el monto que pretende el Gobierno reconocer por sobre la real diferencia que existe entre los valores actuales de mercado y los que se fijaron por decisión nacional.

La cifra aparece, a todas luces, como exigua respecto de la diferencia
que cada jurisdicción dejó de percibir, producto del congelamiento.

Entre el 15 y el 21%

El DNU 566/19 y su modificatoria por el 601/19, establece que el valor del barril destinado al consumo interno (95% de la producción de Santa Cruz) se pagará hasta el 12 de noviembre, a razón de U$S 59 el barril con una convertibilidad de $ 46,69 por dólar.

Considerando que el petróleo santacruceño cotiza B-7 (Brent menos 7 el barril queda en U$S 52 que, pesificado, implica $ 2.427,88 por barril. Ergo la regalía que percibe la provincia por ese crudo es de $ 291,35 por barril, mientras dure el decreto de congelamiento.

Cumplidos los 30 días de vigencia del decreto, el pasado 13 de septiembre, el dólar mayorista (utilizado para la cotización del crudo) cerró a $ 55,91 y el barril a U$S 60,21. Y aunque durante algunos días el precio del crudo estuvo, incluso por debajo de los U$S 59 fijados por Energía, el promedio de los 30 días estuvo por encima (U$S 60,24).

Para Santa Cruz esto hubiera significado un barril cotizado en $ 2.974,97 y por ende regalías por $ 356,99 el barril. Lo que provoca una diferencia de cotización (que dejó de percibir la provincia en esos 30 días) de $ 65,55 por cada barril producido.

Pero, según la resolución 552 de la Secretaría de Energía, la “compensación” por esa pérdida, sería sólo de $ 13,93. Es decir que apenas cubriría el 21,2% de la diferencia.

Disparada vs congelamiento

Esta “cuenta” es anterior a lo ocurrido esta semana en el mercado internacional, luego de los atentados que sufrió, el sábado, la principal operadora de Arabia Saudita que disparó el precio del crudo.

El lunes el crudo llegó a valer hasta U$S 72, para cerrar luego en U$S
69,02. Aunque ayer, retrocedió en forma importante, cotizándose, al cierre de
esta edición en U$S 64 el barril. En tanto el precio del dólar, igualmente tuvo
una suba para cerrar (el mayorista) a U$S 56,30.

De esta forma el barril de crudo para Santa Cruz, si se hubiera
cotizado a los valores del mercado, habría oscilado ayer, en los $ 3.209,10,
implicando regalías por $ 385,10 por barril.

Con lo cual, la compensación fijada por Nación, apenas cubriría el 14,9%
de la diferencia que Santa Cruz no percibirá, producto del congelamiento, que
llega a los $ 93,75 por barril.

Desde la Secretaría de Energía, advirtieron que no tienen contemplado rever
la medida del congelamiento pese al contexto adverso a nivel internacional.
Desde las refinadoras, señalaron que el desfasaje entre el precio del
combustible congelado y el “real” ya llega a casi el 50%.

El gobierno, según dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich,
considera que la fuerte suba del barril es una cuestión “disruptiva” y que hay
que esperar la evolución del mismo y recién ahí analizar si se deben hacer
cambios o no.

En tanto las provincias aspiran a que la Corte tome una decisión con
celeridad. Este jueves hay un nuevo acuerdo y el deseo de las demandantes es
que en él los jueces del máximo tribunal declaren la admisibilidad del amparo y
fallen a favor de la medida cautelar suspendiendo los alcances del DNU.

El congelamiento vence el 12 de noviembre. Más allá de los conflictos
generados entre las provincias y la Nación y la preocupación por la actitud que
tomen las empresas respecto a las inversiones y puestos de trabajo, la otra
incógnita es cómo se saldrá (si no hay un fallo de la Corte antes) el día 91.

Se entiende que para entonces, las elecciones podrían estar definidas.

Para Jorge Lapeña, ex secretario de Energía, la salida el día 91 no
sería un problema si las variables se mantienen. Algo que justamente no sucede.

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