Nadie esperaba que Jorge Verón tuviera la oportunidad de llegar al Congreso de la Nación. Esa posibilidad surgió en las últimas horas, luego de que se conociera que el diputado nacional Pablo González se convertirá en el próximo presidente de la petrolera YPF y dejaría su banca.
Si bien aun no se sabe si el ex vice gobernador de Santa Cruz se tomará licencia o renunciará a su cargo como diputado para asumir en la empresa estatal en lugar de Guillermo Nielsen, fuentes legislativas presumen que debería renunciar por lo ajustado que tiene el oficialismo el número de escaños para las votaciones en la recinto.
Eso le daría lugar para jurar como diputado nacional por Santa Cruz a Jorge Verón, por ser el primer suplente de la lista de candidatos del Frente de Todos en las elecciones de 2019. Año en el que resultaron electos Pablo González y Paola Vessvessian con el 62,14% de los votos.
En la misma lista, además de Verón está como segunda suplente Laura Marisa Mansilla, actual subsecretaria de Interior del Ministerio de Gobierno de Santa Cruz.
De familia peronista, Jorge Guillermo Verón se hizo un lugar propio dentro de la estructura local del partido. “Es uno de los que siempre está y sobre todo es buena persona”, dijeron a La Opinión Austral quienes lo conocen de sus orígenes en Río Turbio.
Es hermano del boxeador santacruceño Adrián “Chuky” Verón quien apoya abiertamente al actual diputado. De hecho, en las elecciones desdobladas de 2019 Jorge Verón fue candidato a intendente de Río Turbio y recibió el apoyo de Pablo González, a quien sucedería en el cargo en los próximos días.
Verón trabajó en el Hospital de Río Turbio, fue concejal y secretario de Producción y Medioambiente del municipio durante un año, en la gestión trunca de Atanasio Pérez Osuna. Del ex intendente asegura que “es un preso político de la gestión de Mauricio Macri”.
Se fue enemistado con Nicolás Brizuela cuando éste tomó el cargo del jefe comunal y se alejó del oficialismo. “Un peronista jamás le da la mano a estas políticas neoliberales de Cambiemos”, dijo en ese entonces.
En 2019 “cerró” con La Usina de Pablo González en su nueva aspiración por la intendencia y aunque salió en cuarto lugar superó en votos a todos los candidatos de Juntos por el Cambio.
En 2015 ya había hecho su primer intento pero perdió con Atanasio Pérez Osuna, que traccionó la mayoría de los votos del peronismo kirchnerista, salió segundo y logró ingresar dos concejales. Eso lo llevó a participar del gabinete local.
Sin bronce a nivel a nivel local, en los último años destacaron su acompañamiento a los trabajadores de YCRT en el conflicto minero durante el ajuste de Mauricio Macri y el interventor de la empresa Omar Zeidan.
Se define como un hombre “transparente” y que pugna por “el recambio generacional” en la política. “Hay que tratar de darle una oxigenación y que empiece a haber figuras nuevas” señaló un tiempo atrás cuando demostraba sus aspiraciones políticas, y antes que se definiera que fuera el tercer candidato en la lista que encabezó Pablo González para la Cámara Baja de la Nación.
“La gente sabe lo transparente que somos, qué es lo que queremos y porqué formamos un sector distinto” definió.
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