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Esta Semana Santa, el movimiento turístico en todo el país tuvo un fuerte retroceso respecto de 2024 . Según el relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), viajaron 2.701.000 personas, lo que representa una disminución del 16% respecto al 2024, cuando la circulación fue de 3.215.520 viajeros. Comparada con 2023, la cifra actual fue levemente superior (1.9%) de los 2.650.000 turistas que viajaron en Semana Santa de aquel año.

La cifra incluye a turistas que pernoctaron al menos una noche fuera de su lugar de residencia y a excursionistas que realizaron salidas por el día. Aunque se esperaba un repunte del sector por el feriado extendido, la realidad marcó otra cosa: la cantidad de personas que se movilizó fue menor y también el gasto total, que igualmente llegó a los $733 mil millones.

El gasto promedio por visitante al día fue de $87.590 y la estadía promedio fue de 3 días. Desde CAME advirtieron que, a pesar de que hubo destinos que trabajaron con buena ocupación, especialmente los más económicos o de cercanía, el movimiento general estuvo lejos de colmar las expectativas del sector.

 El circuito de las Siete Iglesias en San Juan, un atractivo religioso. El circuito de las Siete Iglesias en San Juan, un atractivo religioso.
El circuito de las Siete Iglesias en San Juan, un atractivo religioso.

No todas por igual

Más allá de los destinos tradicionales, distintas provincias del país vivieron una Semana Santa con niveles de ocupación altos, una agenda variada y propuestas que combinaron religión, cultura, gastronomía y naturaleza.

San Juan fue una de las provincias con mejor desempeño, alcanzando un 90% de ocupación hotelera, gracias a su ya tradicional Circuito de las Siete Iglesias y las actividades en Valle Fértil y Calingasta.

En Entre Ríos las termas fueron el principal atractivo, especialmente en ciudades como Federación y Colón, que experimentaron un excelente movimiento turístico. En tanto Córdoba también registró un buen desempeño turístico, especialmente en Villa Carlos Paz, aunque aún muy por debajo de los niveles históricos.

Villa La Angostura, uno de los atractivos de Neuquén.

Patagonia

En Neuquén, la ocupación hotelera también fue destacable, superando el 80% en promedio. Aluminé vivió una edición exitosa de la Fiesta del Pehuén, mientras que otros destinos como Villa La Angostura y San Martín de los Andes ofrecieron una variada agenda de eventos religiosos, deportivos y gastronómicos.

En Río NegroLas Grutas alcanzó un 95% de ocupación, mientras que Bariloche llegó al 98% gracias a la celebración de la Fiesta Nacional del Chocolate, un evento que sigue atrayendo a miles de turistas cada año.

En Santa Cruz, El Calafate fue el principal atractivo, aunque El Chaltén y Puerto San Julián también se destacaron con su oferta de actividades al aire libre.

Otros destinos

En el norte del país, Tucumán y Jujuy lograron atraer turistas gracias a sus festividades religiosas y paisajes únicos. Aunque los volúmenes de visitantes fueron menores en comparación con años anteriores.

Misiones destacó por su intensa actividad turística. El Parque Nacional Iguazú recibió más de 14 mil visitantes entre jueves y viernes santo, alcanzando un 89% de ocupación hotelera.

San Luis alcanzó un 92% de ocupación debido a la oferta cultural, religiosa, combinado en una acción de promoción turística.

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