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La torta frita es tan popular como versátil y se puede adaptar a diferentes rellenos, salados o dulces. La versión con queso derretido en su interior es tan rica y fácil de preparar que resulta imposible resistirse, aún más si se trata de un día nublado o con lluvia, el escenario perfecto para degustar tortas fritas caseras y calentitas.
La torta frita tiene sus raíces en las culturas indígenas de América Latina. Se cree que se originó en la cocina Inca y luego se extendió por toda la región. Con el tiempo, se convirtió en un alimento básico en Argentina, Chile, Uruguay y Perú.
Las variaciones regionales de la torta frita rellena con queso abarcan ingredientes como el queso fresco, muzarella o el queso de cabra. En el norte argentino por ejemplo, se agrega jamón al relleno para obtener un clásico imbatible, aunque también se le puede incorporar salame, cebolla o aceitunas, opciones ideales para aquellas personas que prefieren lo salado antes que lo dulce.
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Receta de tortas fritas
Ingredientes
- 500 gramos de harina 000
- una cucharadita de sal
- 250 cc de agua
- una cucharada pequeña de levadura instantánea
- 50 gramos de manteca
- Aceite para freír
- Azúcar para decorar
- queso a gusto para rellenar
Cómo cocinar la receta de las tortas fritas
- En un recipiente redondo mezclar la harina con sal. Hacer un hueco y colocar la levadura disuelta en el agua tibia y la manteca derretida.
- Incorporar de a poco todo y formar una masa blanda. Dejar descansar durante 30 minutos.
- Estirar la masa hasta 3 mm de espesor y cortar discos de 8 a 10 cm de diámetro.
- Colocar el relleno de queso en el centro y dejar los bordes libres, cubrir con otra masa, presionar bien y repulgar con tenedor.
- Freír en abundante aceite. Dejar secar y espolvorear con azúcar
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