El dulce de leche es un postre tradicional en numerosos países de Latinoamérica, desde donde su popularidad se ha extendido a Francia, donde recibe el nombre de confiture de lait, o también en España.

Si bien no sólo Argentina es el único país que se atribuye la creación de este manjar, lo cierto es que el Centro Argentino de Promoción del Dulce de Leche y Afines determinó que el 11 de octubre sería en adelante el Día Mundial del Dulce de Leche, luego de que el alimento fuera reconocido como Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico en 1998. En el mundo se lo conoce como el World Dulce de Leche Day.

Aprendé esta receta para hacer dulce de leche casero

Ingredientes

  • 1 litro de leche entera
  • 260 gramos de azúcar
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1 cda. de esencia de vainilla

Preparación

PASO 1: Colocar la leche en un jarro y llevar a fuego medio hasta que comience a hervir.

PASO 2: Cuando la leche esté en punto de hervor, agregar el azúcar y comenzar a mezclar constantemente con una cuchara de madera para que en la base no se formen grumos.

PASO 3: Agregar la esencia de vainilla y el bicarbonato de sodio mientras se sigue mezclando la preparación. Este proceso llevará un tiempo y se requiere de mucha paciencia, pero si lo deseas, puedes colocar 3 bolitas de vidrio en el fondo del jarro para evitar que la preparación se pegue y se hagan grumos.

PASO 4: Al principio se verá que la leche toma un color más amarillento, parecido al de la leche condensada. Si en algún momento la preparación comienza a hervir, retirar unos segundos del fuego hasta que disminuya su volumen y volver a cocinar.

PASO 5: Luego de un rato, la preparación ya se asemeja más al color del dulce de leche aunque aún su consistencia es líquida. No olvides dejar de mezclar si es que no has colocado las bolitas de vidrio, este proceso en el que se forma el dulce de leche tarda al menos 1 hora.

TIP: Para determinar el punto justo en el que está el dulce de leche, se puede colocar una pequeña porción sobre un plato y no debe chorrearse, sino que debe tener una consistencia. Sino también se puede pasar el dedo sobre el medio de la cuchara con la que se estaba mezclando y se debe formar un surco que no se vuelva a unir.

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