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En los últimos años se produjo un cambio de hábitos respecto a los vinos de verano impulsado por los consumidores más jóvenes. Cuando sube la temperatura, las versiones con recetas más frescas ganan protagonismo. ¿Las razones? Es una refrescante alternativa para disfrutar de un rico vino, va bien con todo tipo de platos y es más liviano.
Las reglas convencionales que determinan qué comidas van con cada vino ya no son tan estrictas, especialmente con los vinos frescos de verano. Si bien los blancos y rosados se llevan mejor con pescados, mariscos y ensaladas, los tintos más ligeros y bien fríos, pueden convertirse también en el maridaje perfecto para estos platos.
Sin embargo, es importante cuidar que los vinos de verano no estén helados, porque el frío tan extremo apaga mucho los aromas.
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Tinto de verano receta
Ingredientes
- 500 ml vino tinto
- 500 ml de gaseosa de pomelo o limón
- 1 naranja
- 1 limón
- Hielo
Cómo preparar un tinto de verano
- Lavar bien el limón y la naranja.
- Cortar en rodajas.
- Colocar el hielo en una jarra de vidrio.
- Añadir el vino tinto a la jarra.
- Incorporar poco la gaseosa de pomelo o limón. Remover.
- Agregar las rodajas de frutas y servir.
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