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La mañana del lunes en el centro de Río Gallegos se vio interrumpida por una nueva protesta de taxistas y remiseros, quienes bloquearon calles estratégicas en reclamo de medidas que frenen el avance de plataformas como Uber. Desde las 9:35, los manifestantes ocuparon las esquinas de Avenida San Martín y Zapiola; y Avenida San Martín y Alfonsín, generando un caos vehicular.

El reclamo no es nuevo, pero se ha intensificado en las últimas semanas. Según los trabajadores del volante, la falta de regulación para los servicios por aplicación pone en riesgo su fuente de trabajo. “Nosotros tenemos que pagar habilitaciones, seguros e inspecciones, mientras que los que trabajan con Uber no tienen esos costos”, denunciaron los choferes en diálogo con el móvil de radio LU12 AM680. Además, advirtieron que, de continuar esta situación, el transporte tradicional podría desaparecer.

Protesta de taxistas y remiseros frente al Municipio de Río Gallegos. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Reclamos y antecedentes del conflicto

Los taxistas y remiseros exigen tres medidas concretas al Municipio:

  • Suspensión de la inspección anual de los vehículos.
  • Eliminación de Uber y control del transporte ilegal.
  • Modificación de la ordenanza municipal que regula la actividad.

El viernes pasado, el sector ya había realizado un masivo bocinazo frente a la Municipalidad, donde presentaron un petitorio con estos puntos. Además, el domingo renovaron su comisión directiva, eligiendo a Patricia Wigand como presidenta de la Asociación de Concesionarios de Taxis, con el objetivo de fortalecer su plan de lucha.

Protesta de taxistas y remiseros frente al Municipio de Río Gallegos. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Los trabajadores del volante también se apoyan en antecedentes como el de El Calafate, donde la Ley de Tránsito Nº 2.417 impide la operación de plataformas digitales hasta que exista una regulación específica. En esa localidad, solo los remises pueden brindar el servicio de transporte urbano y las multas para quienes incumplen la normativa alcanzan el equivalente a 17.000 litros de nafta Infinia.

La postura del Municipio: “No nos vamos a dejar extorsionar”

Desde el Ejecutivo municipal, la secretaria de Gobierno, Sara Delgado, aseguró que el Municipio “no se va a dejar extorsionar” y afirmó que “una medida de fuerza no hará que la gente vuelva a elegir taxis o remises si no puede pagarlos”.

El director administrativo de Tránsito, Paulo Ortiz, y la secretaria de Gobierno, Sara Delgado.

Delgado recordó que el Municipio ya había accedido en el pasado a suspender inspecciones de vehículos, pero que muchos choferes no regularizaron su situación. “Es nuestra obligación garantizar la seguridad de los usuarios”, sostuvo.

Sobre Uber, la funcionaria remarcó que “no es un problema local” y que la empresa “no necesita autorización municipal para operar”. También afirmó que la Municipalidad no puede instalar “inhibidores” para bloquear la aplicación y que los propios usuarios eligen la plataforma porque es más económica.

Protesta de taxistas y remiseros frente al Municipio de Río Gallegos. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Un conflicto sin soluciones a la vista

El intendente Pablo Grasso se ha mostrado dispuesto a analizar modificaciones en la ordenanza que regula el sector, pero el diálogo con los taxistas y remiseros se ha vuelto cada vez más tenso. Mientras tanto, la protesta continúa y no se descartan nuevas medidas de fuerza en los próximos días.

El transporte tradicional en Río Gallegos enfrenta un desafío cada vez mayor ante la llegada de plataformas digitales, como otras partes del mundo, y la crisis económica que golpea a los trabajadores del volante.

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