Your browser doesn’t support HTML5 audio
Luego de una larga espera y múltiples complicaciones burocráticas, Graciela Suárez finalmente fue operada este sábado en el Sanatorio Anchorena de Buenos Aires. La querida vecina de Río Gallegos, fundadora de la Red de Mujeres Solidarias, atravesó horas de angustia debido a la falta de autorización de la obra social, que recién fue confirmada diez minutos antes de la cirugía programada.
Suárez había llegado al sanatorio a las 13 horas, una hora antes del turno asignado, tal como le habían indicado. Sin embargo, poco después recibió la noticia de que la autorización para la intervención todavía no había sido enviada. La situación generó gran incertidumbre, ya que sin ese trámite la operación no podía realizarse.
“Sigo con los dolores. No doy más. No puedo tomar calmantes porque es la previa a la cirugía y tampoco puedo volver al hotel. Tengo que esperar”, había relatado a La Opinión Austral angustiada mientras aguardaba en la recepción del centro de salud.
Una espera angustiante y un alivio sobre la hora
El cirujano Jonathan Bornia, encargado de la intervención, ya contaba con la autorización del láser necesario para la cirugía, pero sin la confirmación final de la obra social, el procedimiento corría el riesgo de ser suspendido nuevamente.
Fueron momentos de tensión, hasta que diez minutos antes del horario previsto para la operación, finalmente llegó la autorización. Con la confirmación oficial, el equipo médico pudo proceder con la intervención, que se llevó a cabo con éxito.
Meses de lucha y el apoyo de toda la comunidad
El camino hasta la cirugía no fue fácil para Graciela Suárez. Desde el 16 de enero, permanecía en Buenos Aires junto a su hijo Mauro, enfrentando no solo el dolor de su afección renal, sino también grandes dificultades económicas.
“Nos dieron $3.000 a cada uno para comer todo el día, o sea, cena, almuerzo, desayuno y merienda. Hacemos o cena o almuerzo”, había contado días atrás.
Ante esta situación, la comunidad de Río Gallegos se movilizó con una campaña solidaria, logrando recaudar $120.000 en menos de 24 horas para ayudarla con los gastos en Buenos Aires.
Suárez también había relatado el calvario médico que vivió durante los últimos meses, con diagnósticos erróneos y retrasos en la derivación, lo que agravó su cuadro de salud. Finalmente, la tomografía computada con contraste reveló la verdadera causa de su dolor: una grave infección en el riñón izquierdo y una piedra de gran tamaño en la vía urinaria.
“El doctor me fue claro: si hubiera tardado una semana o diez días más, pasabas de largo porque se te estaba infectando todo el otro órgano”, había expresado en entrevistas previas.
Una lucha que conmovió a Río Gallegos
Desde que su caso se hizo público, la comunidad de Río Gallegos se volcó en una campaña solidaria para ayudarla. La fundadora de la Red de Mujeres Solidarias, quien durante años brindó apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, ahora es ella quien necesita asistencia.
“Estoy acostumbrada a ayudar, ayudar y ayudar, pero nunca he sentido el cariño de la gente tanto como ahora”, expresó Graciela en una entrevista reciente con Radio LU12 AM680. En menos de 24 horas, los vecinos recaudaron $120.000 para ayudarla con los gastos en Buenos Aires, donde permanece junto a su hijo Mauro desde el 16 de enero.
Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. La ayuda económica es limitada y, hasta el momento, solo reciben $3.000 diarios para alimentación, un monto que deben repartir entre desayuno, almuerzo, merienda y cena.
“El dolor es insoportable”Graciela Suarez, antes de ser operada
Graciela relató en varias oportunidades el sufrimiento extremo que padece mientras espera la cirugía. “El dolor es insoportable. Tengo que seguir aguantando hasta que me operen”, había dicho días atrás.
Actualmente, sigue con un drenaje debido a la infección en el riñón y los médicos le advirtieron que, de no haberse diagnosticado a tiempo, su estado podría haber sido aún más grave.
“El doctor me fue claro: si hubiera tardado una semana o diez días más, pasabas de largo porque se te estaba infectando todo el otro órgano”, recordó.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario